Las obras de vía Augusta, uno de los carriles bici más polémicos de Barcelona, ponen punto y final. Este jueves 3 de agosto, el tramo que conecta las calles de Laforja y Dolors Monserdà ya está en pleno funcionamiento. Esta avenida es una de las arterias de la ciudad donde la bicicleta le ha ganado terreno al vehículo privado. Las obras de dicho carril son causantes, desde hace tiempo, de un caos circulatorio durante las horas punta por la supresión de un carril de circulación para el coche en sentido Besòs.
CARRIL MUY POLÉMICO
En el anterior mandato, el gobierno de Ada Colau quiso alargar el carril bici de vía Augusta desde la avenida Diagonal hasta la ronda de Dalt, una decisión que levantó mucha polémica en Barcelona. Aunque su objetivo era el de conectar el centro de la ciudad con los barrios altos, lo que provocó fue un caos circulatorio entre las avenidas principales de acceso a la capital catalana.
El pasado mes de abril, fue entre las calles de Riera de Cassoles y la plaza de la Molina donde entró en funcionamiento el carril. Este jueves, con la conexión de las calles de Laforja y Dolors Monserdà, se dan por finalizadas las obras.
LAS OBRAS, A EXAMEN
La Dirección de Servicios de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona ha sacado a concurso la redacción de un informe para analizar el carril bici de la vía Augusta. El informe, que tendrá un coste de 18.000 euros, incluirá el estudio de todos los modos de transporte y las diversas actividades que se realizan en la zona, como por ejemplo el análisis de la siniestralidad, la indisciplina vial, el funcionamiento de la recogida de basura o la movilidad escolar del entorno.