Mataró se ilumina para celebrar el 175 aniversario del primer tren que unió la ciudad con Barcelona
La localidad acoge un espectáculo de drones para conmemorar la conexión ferroviaria con la capital catalana, que fue la primera de la Península Ibérica
28 octubre, 2023 22:57Noticias relacionadas
Mataró se ilumina para celebrar el 175 aniversario de la primera conexión ferroviaria con Barcelona. Este sábado, 28 de octubre, la ciudad ha celebrado un mágico espectáculo de drones de la mano de la empresa Flock Drone Art.
La línea ferroviaria que conectaba la capital catalana y Mataró fue la primera de la Península Ibérica. Tras las obras y las pruebas pertinentes, el 28 de octubre de 1848 se celebró la inauguración oficial de la línea Barcelona-Mataró, un recorrido de alrededor de 30 kilómetros que hoy en día realizan los trenes de la línea R1 de Rodalies de Catalunya.
CONMEMORACIÓN
Más allá del espectáculo de drones, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni; el secretario de Estado David Lucas; la consellera de Territorio de la Generalitat, Ester Capella, y la presidenta de la Diputació de Barcelona, Lluïsa Moret, han asistido esta mañana a una conmemoración en la Estació de França de Barcelona. Desde la estación ha salido un tren que ha hecho el recorrido hasta Mataró con las autoridades.
En la localidad del Maresme han sido recibidos por el alcalde del municipio, David Bote, y han hecho una ofrenda floral al monumento al armador y empresario catalán Miquel Biada, además de visitar la locomotora de vapor Mataró en el Port de Mataró, donde se han hecho los parlamentos.
Capella ha aprovechado para volver a reivindicar la "capacidad de Catalunya" para gestionar el traspaso integral de Rodalies, y ha asegurado que "el transporte público debe estar al servicio de la ciudadanía".
HISTORIA DE LA CONEXIÓN
Gabriel Genescà, descendiente del primer maquinista español, Llorenç Genescà Rovira, ha explicado que ese primer tren era una de las cuatro locomotoras que el promotor del proyecto, Miquel Biada i Bunyol, había encargado a una empresa británica llamada Johnson Potts. Los convoyes se llamaban Barcelona, Catalunya y Mataró y ésta última fue la encargada de estrenar la línea.
El ferrocarril tenía una capacidad para 900 pasajeros. Las élites barcelonesas se sentaban entre los seis asientos de madera por coche tapizados con terciopelo rojo. Los de segunda, ocho por ocho, eran de color verde, mientras que los de tercera clase, las butacas no estaban tapizadas, según informa el escritor Luis Ubalde en El ferrocarril de las cercanías de Barcelona.
Con el paso de los años y debido a su gran popularidad, el tren pasó de tener 25 a 30 'vagones' y la capacidad para pasajeros llegó hasta las 1.900 personas.
Para más información se puede visitar la página web del Museu del Ferrocarril de Catalunya.