El Tribunal de Cuentas Europeo investigará la contaminación del aire en Barcelona

La asociación de vecinos Eixample Respira ha llevado al Ayuntamiento de Barcelona ante el Tribunal de Cuentas Europeo y el Síndic de Greuges por su "inacción para solucionar los problemas de salud provocados por la contaminación y el ruido".

La entidad ha explicado de que el Tribunal de Cuentas Europeo ha pedido información sobre las medidas administrativas acometidas por el Gobierno, la Generalitat y el Ayuntamiento para mejorar la calidad del aire y el ruido en Barcelona.

Eixample Respira ha criticado que, en los primeros nueve meses del gobierno municipal del PSC, el consistorio municipal ha mostrado una "desconexión preocupante" para amortiguar el impacto de la contaminación y el ruido, y ha asegurado que las medidas financiadas por los fondos Next Generation sufren de "falta de eficacia".

Contaminación del aire en Barcelona

La entidad ha remarcado que, actualmente, los niveles de contaminación del aire en Barcelona son entre tres y cuatro veces superiores a los recomendados como "saludables" por la Organización Mundial de la Salud, a lo que se suma, dice, el impacto de la contaminación acústica.

"Médicos, científicos y la Agencia de Salud Pública de Barcelona alertan reiteradamente de que la polución provoca todo tipo de enfermedades, desde asma a cáncer de pulmón, y la muerte de más de un millar de barceloneses cada año. Eso afecta especialmente a los colectivos más vulnerables, como los niños y las personas mayores", ha advertido la asociación.

La calle de Aragó, llena de coches METRÓPOLI

Eixample Respira ha propuesto al Síndic de Greuges y al Tribunal de Cuentas Europeo diversas medidas para mejorar la calidad del aire en Barcelona, como establecer un peaje urbano en la Zona de Bajas Emisiones de la capital catalana.

'Autopistas urbanas' en el centro de Barcelona

Otras medidas que propone la entidad son: reformar las "autopistas urbanas", como la calle Aragó o la Gran Via, por donde circulan más de 50.000 vehículos cada día; un plan para prohibir de manera "efectiva" que las motocicletas estacionen en la acera; y limitar la velocidad en toda la ciudad a 30 kilómetros por hora.