Tres días después de la puesta en marcha del tranvía hasta Verdaguer, el alcalde Jaume Collboni ha anunciado su intención de prolongarlo hasta Francesc Macià. La obra, sin embargo, se hará en dos fases: primero de Verdaguer a paseo de Gràcia, y de paseo de Gràcia a Francesc Macià después.
El gobierno municipal ha trasladado la idea a los grupos municipales, aunque el teniente de Economía y concejal del Eixample, Jordi Valls, expresó esta intención durante un consejo de barrio. "Lo importante es focalizarse. Veo difícil que nos podamos 'comer' todo este proyecto si no lo hacemos por partes”, argumentó.
Condiciona la obra a los presupuestos
Sin embargo, para hacerlo, el consistorio condiciona las obras a la aprobación de los presupuestos del próximo ejercicio y para lo que apelan a los comunes y ERC. Y no sólo los del Ayuntamiento, también los de la Generalitat, que asumirá parte del coste.
Así lo llevan defendiendo hace meses y lo reiteró Collboni este domingo. Por esta razón, todavía no hay nada cerrado. Una vez garantizada la dotación económica, el gobierno socialista licitará la obra lo más rápido posible, según avanza El País.
Las reacciones a la decisión no han tardado en aflorar. La líder del grupo municipal de Barcelona en Comú, Janet Sanz, ha reclamado que la obra se haga en una sola fase:"la unión del tranvía se debe hacer en una sola obra, de Verdaguer a Francesc Macià tal y como estaba previsto".
En la inauguración del nuevo tramo, Sanz advirtió a Collboni que la unión del tranvía tiene ser una realidad "haya o no presupuestos en 2025". Para conseguirlo, los comunes supeditan pagar las obras con una modificación de crédito a la que darían su voto, algo que no contempla el gobierno de Collboni, ya que consideran que un proyecto como este requiere de un presupuesto.
Inversión de 284 millones
El tramo hasta Verdaguer mide dos kilómetros y hasta Francesc Macià se suman otros cuatro. A las nuevas paradas que se estrenaron el domingo --Glòries, Monumental, Sicilia y Verdaguer-- se añadirían tres más: Cinc d'Oros, Balmes y Casanova.
La primera fase ha supuesto una inversión de 63 millones de euros, y el coste total para la segunda es de 284 millones de euros. Del total, 53 los aportará el Ayuntamiento para la reurbanización del espacio, 61 millones para el colector, y 90 millones los invertirá la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) en infraestructura. Los 80 millones restantes corresponden a los tranvías que habrá que comprar.