Nuevos criterios contaminantes para los vehículos en España a partir de 2026. El Congreso ha dado luz verde este octubre al proyecto de Ley de Movilidad Sostenible, que incluye cambios en las etiquetas medioambientales de la Dirección General de Tráfico (DGT).
El texto, que deberá pasar por el Senado para completar su tramitación, endurece los criterios para otorgar algunos de estos distintivos a los vehículos de primera matriculación, lo que podrá afectar a su circulación en Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) como la de Barcelona.
Emisiones de CO2
La Ley aprobada en la Cámara Baja señala que, en un plazo de 12 meses desde la entrada en vigor del escrito, el Gobierno “presentará un estudio que analizará la necesidad de actualizar las etiquetas medioambientales, teniendo en cuenta la evolución tecnológica de los vehículos”.
El texto destaca la necesidad de “solventar las deficiencias detectadas en materia de contaminantes e incluir las emisiones de CO2 como criterio adicional”.
Cartel indicador de la Zona de Bajas Emisiones en Barcelona
El citado estudio, según indica dicha Ley, se realizará en el marco de un “grupo de trabajo interministerial” del que formarán parte los ministerios del Interior, de Transportes y Movilidad Sostenible, de Industria y Turismo, de Economía y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Este análisis también contará con la opinión de las Comunidades Autónomas, que serán consultadas sobre estos cambios.
Cambio de etiquetas
La futura norma castigará a determinados vehículos nuevos con la asignación de etiquetas más restrictivas a partir de 2026.
A modo de ejemplo, el distintivo 0 quedará reducido a los vehículos totalmente eléctricos e híbridos enchufables con un mínimo de 90 kilómetros de autonomía.
Las microhibridaciones dejarán de ser un 'pase' para obtener la etiqueta ECO. Tampoco la lograrán los vehículos a gas. En ambos casos, serán susceptibles de contar con distintivo C o, en su defecto, con una nueva clasificación.
Corregir incoherencias
Los nuevos criterios están enfocados en la corrección de incoherencias, motivo por el que se incluye el CO2 como elemento determinante. Hasta ahora, la discriminación entre vehículos depende de sus emisiones de NO2, un principio que ya no será el único.
Indicador de la Zona de Bajas Emisiones de Barcelona
De esta forma, se evitarán situaciones como las actuales, en las que vehículos de alta cilindrada con microhibridaciones obtienen pueden obtener etiquetas ECO, mientras se asigna el distintivo C a utilitarios con pequeños motores térmicos.
Zonas de Bajas Emisiones
Las citadas modificaciones tendrán incidencia en las ciudades que disponen de Zonas de Bajas Emisiones, lo que conlleva distintas limitaciones en función del adhesivo ambiental de los vehículos que se desplazan por sus calles.
Aunque en Barcelona aún se permite la circulación de cualquier vehículo con distintivo --incluso en episodios contaminantes-- la eventual implementación de nuevas limitaciones podría perjudicar a aquel tráfico privado que, hasta ahora, se ha considerado menos contaminante.
