La Guàrdia Urbana ha incautado casi 400 plantas de marihuana después de desmantelar una plantación en un local de Vilapiscina i la Torre Llobeta, en Nou Barris. Durante la operación también se ha detenido a una persona por un presunto delito contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico.
La policía barcelonesa comenzó la investigación hace dos meses después de recibir numerosas quejas vecinales por el ruido de los extractores de la plantación y el intenso olor a marihuana procedente del local. El pasado jueves 3 de marzo, los agentes entraron en el local con una orden de registro y, además de las plantas, incautaron 100 gramos de marihuana y numerosas lámparas de sodio y potenciómetros, aparatos utilizados para el cultivo en interiores.
Según la Guàrdia Urbana, las plantas incautadas iban a suponer una cosecha de más de 38 kilos de marihuana. Asimismo, el local contaba con una estructura técnica para defraudar el potencial eléctrico por valor de unos 750.000 euros anuales.