Los Mossos y la Guardia Urbana de Barcelona han desarticulado un grupo criminal especializado en el tráfico de marihuana que operaba en el distrito de Nou Barris de la capital catalana. Esta operación ha terminado con cuatro personas detenidas, dos de 26 años, una de 27 y otra de 57 años.
Según han informado la policía autonómica y el Ayuntamiento de Barcelona, los arrestados utilizaban tres pisos ocupados ilegalmente desde donde distribuían la droga y donde habían instalado dos plantaciones de marihuana.
QUEJAS VECINALES, EL PUNTO DE PARTIDA
La investigación, iniciada en febrero, culminó este martes, cuando un dispositivo policial detuvo a las cuatro personas por tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y defraudación de fluido eléctrico.
Todo empezó a raíz de varias quejas por la instalación de un punto de venta de droga en un bloque de viviendas de difícil acceso, ubicado a 15 metros de un centro escolar en el barrio de Ciutat Meridiana.
MOVIMIENTO DE TOXICÓMANOS
La policía detectó un importante movimiento de toxicómanos que acudían a procurarse droga y comprobó que realizaban ocupaciones ilegales en algunos pisos del mismo bloque en el que los delincuentes habían instalado dos plantaciones de marihuana.
Las pesquisas tuvieron que paralizarse por el impacto de la pandemia del coronavirus, pese a lo que los investigados continuaron con su actividad delictiva, lo que levantó más quejas vecinales por los constantes cortes de luz provocados por la manipulación de suministros de los pisos ocupados.
SE INUNDA UNA PARTE DEL INMUEBLE
A finales de la semana pasada, los agentes restablecieron la vigilancia y detectaron la inundación de partes comunes del edificio debido a la manipulación de las instalaciones eléctricas, lo que motivó que ayer desplegaran un dispositivo para desarticular el grupo.
En el punto de venta de droga investigado, los agentes encontraron pequeñas dosis de hachís, 300 euros, herramientas para la distribución de droga, un arma de fuego con munición real, once armas cortas y largas detonadoras y varias armas blancas. También se desmantelaron otros dos pisos donde había plantaciones de marihuana y se decomisaron 400 plantas y otra arma de fuego.
Asimismo, tras la operación, la policía entregó a la protectora municipal cuatro perros de raza peligrosa que se encontraban en condiciones de insalubridad en el interior de los inmuebles, uno de los cuales ha sido devuelto a su legítimo propietario. Los detenidos pasarán a disposición judicial en los próximos días.