La peluquería que regala cortes de pelo para salvar los bares y restaurantes de barrio
La peluquera Jaqueline Jiménez ofrece cortes de pelo y descuentos a su clientela, a cambio de que consuma en locales de Barcelona
30 octubre, 2020 23:24Noticias relacionadas
Quizá uno de los únicos aspectos positivos de la pandemia es que ha hecho aflorar la solidaridad y el ingenio. La peluquería Jaqueline Jiménez de Nou Barris ofrece descuentos e incluso cortes de pelo gratis a aquellos clientes que consuman en bares y restaurantes de barrio de Barcelona.
La iniciativa solidaria funciona de la siguiente manera. Por compras superiores a 25 euros realizadas en bares y restaurantes de la ciudad, se aplica un descuento del 15% en la peluquería. Por compras superiores a 40 euros, un corte de cabello gratis.
Los clientes solo deben presentar un recibo que acredite que han consumido en un establecimiento de la ciudad a partir del 16 de octubre. Jaqueline lanzó la iniciativa ese mismo día, que fue cuando la restauración se vio obligada a cerrar por las medidas adoptadas para paliar los contagios de coronavirus.
SOLIDARIDAD
Según ha explicado a Metrópoli Abierta, la idea se le ocurrió a raíz de las conversaciones que tenía con su clientela. Muchos de sus clientes trabajan en el sector de la restauración, y ante la situación en la que se encontraban, decidió hacer algo para ayudarlos.
“Es una manera de que los que estamos más o menos bien, aportemos algo a los que no tienen ninguna opción”, señala. Y añade que de lo que se trata es de “motivar a la gente para que consuma”.
Primero ideó la iniciativa solo para los establecimientos de Nou Barris. No obstante, vista la gran demanda, decidió ampliarla a toda la ciudad, “siempre que sean locales de barrio y no grandes cadenas”, puntualiza.
UNA ALTERNATIVA AL GOBIERNO
Asimismo, anima a otros empresarios a actuar del mismo modo. “Me gustaría que más negocios que se lo puedan permitir lleven a cabo iniciativas de este tipo, porque por parte del gobierno no veo suficientes ayudas, y nos toca a nosotros colaborar”, concluye.
Esta no es la primera iniciativa ingeniosa surgida para salvar los bares y restaurantes de la ciudad. El mítico Jazz Club Milano, por ejemplo, lanzó una campaña para buscar mecenas y evitar así su cierre definitivo.
Estas campañas solidarias se extienden fácilmente con un rápido repaso a las devastadoras cifras que han dejado las medidas aplicadas a la restauración. Solo en el primer fin de semana de cierre obligado, el sector perdió 315 millones de euros, según la Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (Fecasarm).