Los Mossos d'Esquadra han desahuciado este lunes a una mujer y su hija, en situación de vulnerabilidad, del piso de propiedad municipal en el que residían, situado en el barrio de Can Peguera, que okupaban de manera irregular desde hace siete años.
Hacia el mediodía, las dos inquilinas, bolsas en mano, han sido expulsadas de la vivienda por la Brigada Móvil (BRIMO) de los Mossos d'Esquadra por orden del Juzgado de Primera Instancia número 22 de Barcelona y después de cuatro intentos anteriores de desahucio, tras apartar a la veintena de activistas que bloqueaban la entrada del edificio.
Según fuentes municipales, este es un caso de okupación irregular de una vivienda del parque público, sin pasar por los procesos de adjudicación reglados para acceder, ya sea a través de Mesa de Emergencias, ya sea a través de las convocatorias de adjudicación de Viviendas de Protección Oficial (VPO).
684 familias esperando un alquiler social
Actualmente, existen 684 familias a la espera de recibir la adjudicación de un alquiler social en una vivienda pública.
De acuerdo con el consistorio, los vecinos de la mujer y su hija "han denunciado numerosos problemas de convivencia, con ruido y desperfectos en las viviendas del vecindario, entre otros, además de rotación de personas viviendo en ellas".
Momentos antes del deshaucio
El Sindicato de la Vivienda de Nou Barris han afirmado que en el barrio hay una cuarentena de viviendas públicas vacías que el consistorio "ha dejado abandonadas y en mal estado" y que, pese a querer desahuciar a la familia, "no le dan ninguna alternativa".
El último intento de desahucio a estas dos vecinas de Can Peguera, perpetrado el pasado 1 de diciembre, se detuvo debido a la respuesta vecinal, encabezada por el sindicato, aunque en esta quinta tentativa no ha podido disuadir a los cuerpos policiales.
Una menor implicada
La entidad ha afeado a los servicios sociales que "no hayan aparecido" durante el desahucio, pese a haber una menor implicada, y han apuntado que, por ahora, le han propuesto a la mujer "una pensión para 15 días de copago y fuera de Barcelona"
Por estos motivos, los sindicalistas han afirmado: "No entendemos la insistencia del Ayuntamiento en echar a la mujer y su hija, cuando hay mucha vivienda pública vacía en el barrio que se podría reformar y entregar a las vecinas que lo necesitan".
Han resaltado que el gobierno municipal "castiga a las vecinas que okupan, dejándolas sin poder acceder a ningún alquiler social", y han recordado que si estas viviendas no estuvieran vacías, "no serían ocupadas"