Barcelona sigue enfrentando un mercado de la vivienda marcado por la escasez y el aumento constante de los alquileres. En este contexto, el barrio de Porta, en el distrito de Nou Barris, se perfila como la opción más accesible para quienes buscan alquilar en la ciudad.
Según un informe reciente de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), los pisos de unos 90 m² en el barrio de Porta, en el distrito de Nou Barrris, se pueden encontrar por una media de 996 euros al mes, por debajo del umbral psicológico de los 1.000 euros.
Aunque Porta lidera la lista de alquileres más económicos, otros barrios periféricos ofrecen alternativas con precios moderados. Entre ellos se encuentran Sant Andreu (1.397 €/mes), Sant Martí de Provencals (1.516 €/mes), Vilapicina i la Torre Llobeta (1.553 €/mes), El Guinardó (1.604 €/mes) y Sants-Montjuïc (Hostafrancs y La Font de la Guatlla, 1.685 y 1.698 €/mes).
La mayoría comparte características comunes: ubicación en la periferia, antigüedad de los edificios, menor presión turística y menos oferta de ocio o servicios cercanos.
Imagen de un bloque de pisos en Porta
Brecha
Porta se convierte así en un reflejo de la tensión entre accesibilidad y crecimiento urbano en Barcelona, donde las oportunidades de alquiler por debajo de 1.000 euros son cada vez más escasas y valoradas por quienes buscan estabilidad en una ciudad cada vez más cara.
La situación pone de manifiesto la brecha entre barrios céntricos y periféricos. Mientras zonas como Sarrià-Sant Gervasi se encarecen por la demanda y la escasez de oferta, barrios más alejados ofrecen un alivio temporal para quienes buscan vivienda asequible.
Origen de Porta
Porta, con una superficie de 0,84 km² y una población de 24.567 habitantes, tiene una larga historia que explica parte de su estructura urbana actual. Hasta finales del siglo XIX, era una zona básicamente rural, ligada al antiguo asentamiento de Santa Eulàlia de Vilapicina y al municipio de Sant Andreu de Palomar, anexionado a Barcelona en 1897. Con el crecimiento de Sant Andreu, surgieron casas humildes de planta baja, talleres y pequeñas industrias.
El parque de Can Dragó en una imagen de archivo
Durante la década de 1950 y 1960, la llegada masiva de inmigrantes llevó a la construcción de numerosos bloques de viviendas, especialmente en el sur del barrio. Posteriormente, el desarrollo del parque de Can Dragó y la remodelación de avenidas principales contribuyeron a modernizar el área, junto con la creación de equipamientos comunitarios y espacios públicos.
Servicios y conectividad
Porta no solo destaca por sus precios competitivos, sino también por su conectividad y servicios. La estación de metro de Línea 4, Llucmajor, y la de Virrei Amat (L5) facilitan el acceso al resto de la ciudad, mientras que 26 paradas de autobús urbano cubren 22 líneas.
Además, el barrio cuenta con el centro comercial Som Multiespai (antiguo Heron City), que desde 2001 ofrece 32.000 m² de superficie comercial y de ocio, consolidando la zona como un polo de servicios.
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