La vivienda en Barcelona sigue haciendo mella en la población y, en medio de esta situación asfixiante, siempre hay una excepción que confirma la regla. Según la Encuesta de Servicios Municipales 2025, el 20,8% de la ciudadanía señala la vivienda como su principal inquietud social, solo superado por la inseguridad.
Un reciente informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) revela el barrio de la capital catalana más accesible para alquilar un piso.
Se trata de Porta, ubicado en el distrito de Nou Barris, con una media mensual para un apartamento de 90 metros cuadrados se sitúa en 996 euros al mes, una cifra sorprendentemente baja frente a los estándares de la ciudad.
Censo de 24.500 habitantes
Porta ocupa solo 0,84 kilómetros cuadrados, y vive en él una comunidad de 24.500 habitantes. Históricamente, era una zona rural que se fue transformando con el tiempo: en el siglo XX se levantaron bloques para acoger a la población inmigrante, y más tarde se desarrollaron equipamientos como el parque de Can Dragó o el centro comercial Heron City.
El informe de la OCU no solo menciona a Porta. Otros vecindarios que también ofrecen una relación coste-espacio interesante son Sant Andreu de Palomar, con una renta media de 1.397 euros mensuales; Sant Martí de Provençals, con 1.516 euros; Vilapicina i la Torre Llobeta, con 1.553 euros; o El Guinardó, con 1.604 euros al mes.
Por lo tanto, Porta no es solo lo más económico, sino que los metros que adquiere el inmueble también son superiores a la competencia.
Historia, urbanismo y demanda
La asequibilidad de Porta no es casualidad: responde a una combinación de historia, urbanismo y demanda más moderada que en barrios más céntricos.
Su pasado industrial y residencial le da una densidad de población importante, pero su atractivo para inversores no es tan alto como el de distrito puntero, lo que mantiene los precios relativamente bajos.
Imagen de la calle de Manuel Sanchis Guarner, en Nou Barris, donde ha ocurrido la pelea
Además, la OCU advierte de que el esfuerzo para pagar un alquiler en Barcelona es enorme, sobre todo para parejas jóvenes o personas con sueldos modestos. En algunos casos, llegar a los 1.000 euros mensuales supone más del 50% de sus ingresos.
La ciudad más cara de la UE
Según un informe del Consejo Europeo, los barceloneses destinan hasta un 74% de sus ingresos brutos al alquiler, situando así a la ciudad en el segundo puesto en la UE, solo por detrás de Lisboa.
La capital catalana sufre una alta densidad urbana y una escasez de suelo debido a su geografía, lo que limita la expansión de oferta.
A su vez, el boom del alquiler turístico y el arrendamiento temporal ha encarecido aún más el mercado, sin que los salarios locales hayan seguido el mismo ritmo.
En cuanto a precios, para 2025 la media por metro cuadrado en Barcelona se sitúa entre 4.700 y 4.900 euros, y en las zonas más exclusivas puede superar los 6.000 euros, un incremento mucho más rápido que el de los salarios, hasta 5,6 veces más.
Vista aérea del Eixample de Barcelona / iStock
Presión turística y salarios estancados
El mercado del sur de Europa, está tensionado por la escasez de vivienda pública, la presión del turismo y los salarios estancados.
El ratio tan alto de alquiler frente a ingresos en estas urbes refleja un modelo muy diferente al de los mercados del norte, donde hay más viviendas sociales, más derechos para inquilinos y una regulación más eficiente.
La situación ha llevado al debate europeo a otro nivel: la vivienda ya no es solo una cuestión inmobiliaria, sino una crisis social.
