Descubre las principales ventajas del Código LEI

Es importante destacar que este código un identificador permanente, único y portable, para cada entidad solicitante.

Todas las personas jurídicas que, de forma directa o indirecta, participan en los mercados financieros, deben solicitar este número o código LEI. Se trata de un identificador que, desde su implementación, ha reducido de forma significativa los riesgos asociados con este tipo de transacciones. 

¿En qué consiste?

Como comentamos anteriormente, el Código LEI es un identificador alfanumérico que tiene por objetivo facilitar las operaciones financieras a nivel mundial. De allí la obligatoriedad de su tramitación para algunos tipos de entes jurídicos.

Incluso, el registro del código LEI en otros países también es obligatorio, por lo que resulta conveniente investigar los procesos de inscripción que tiene cada país en particular. Entre la información que se debe recabar para poder otorgarlo, destaca el país de jurisdicción legal, el nombre de la correspondiente entidad financiera, dirección real, forma social, fecha de asignación del Código LEI, la forma social, fecha de renovación del código, entre otros.

Todas las empresas que participan en operaciones o en los conocidos mercados financieros, deben indicar el código LEI, tanto a las empresas de servicios de inversión, como también a las entidades de créditos. Desde su implementación ha aumentado significativamente la transparencia en las operaciones y la eficiencia operativa en general, sin contar con que las entidades involucradas muestran una mayor solidez, lo que ha aumentado la calidad de sus transacciones y servicios en general. 

Principales ventajas

Tras su implementación, el código LEI se ha traducido en importantes y significativas ventajas, especialmente, en lo que respecta a la seguridad mediante la reducción de riesgos asociados con este tipo de operaciones. A continuación, compartimos algunas de sus ventajas más destacadas.

• Minimiza los riesgos

Sin lugar a dudas, la ventaja más destacada del Código LEI es la reducción de los riesgos de las operaciones financieras, y esto se debe, principalmente, a que cada uno de los participantes cuenta con una clave de identificación única que, para poder ser asignada, requiere primero de la presentación una serie de documentos relacionados con la persona jurídica. 

De allí que, al momento de hacer la transacción, haya plena confianza de la existencia de las empresas o entidades involucradas. Al conocer de forma exacta la información de la otra parte, se reducen de forma considerable los riesgos de sufrir estafas, así como también otro tipo de situaciones que se pueden generar fácilmente con este tipo de transacciones tan complejas.

• Ahorro de tiempo

Otra ventaja interesante del Código LEI es el ahorro de tiempo. En este sentido, cuando las partes involucradas en una transacción disponen de él, el tiempo empleado para la realización de la misma se reduce de forma considerable, por el simple hecho de que ya no se deben dedicar horas y recursos para la investigación previa de las otras partes que van a participar de forma activa en la operación. 

• Ahorro de costes

La aplicación de este código también se ha traducido en un importante ahorro de costes para las empresas, porque ya no deben dedicar tantas horas y recursos a la investigación de las otras partes que participan en las operaciones financieras. Por otro lado, el personal que anteriormente se dedicaba a este tipo de tareas de investigación, en la actualidad, puede dedicar su tiempo a otro tipo de tareas o actividades mucho más productivas, y que, por ende, se traduzcan en mayor rentabilidad para la organización.

El Código LEI es uno de los mejores aliados con el que cuentan las entidades financieras que participan con operaciones en los mercados. Lo mejor es que la tramitación del mismo es sumamente sencilla, lo que permite tener el código en pocos días, y en el caso de las renovaciones, el tiempo de respuesta suele ser aún más corto.

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