Apretón de manos

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Protege tus derechos laborales con un abogado de primer nivel

Contar con un abogado laboralista profesional y bien preparado supone una garantía en cualquier conflicto entre trabajador y empresa

26 julio, 2023 11:38

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El derecho es un elemento fundamental en aquellas sociedades justas e igualitarias. Un recurso destinado a proteger el bienestar del conjunto de los ciudadanos y a sentar las bases de convivencia entre todos los habitantes. En este orden de ideas, queremos conceder un interés especial a aquellas leyes que se encargan de velar por nuestra integridad en el puesto de trabajo. Una integridad que repercute en el marco físico, en el emocional y en el económico. Razón por la que los abogados especializados en el derecho laboral ocupan un puesto de suma relevancia en este sector; encargándose de asumir la resolución de los conflictos generados a causa del empleo que tenemos.

Seguridad laboral desde el minuto uno

En la protección de los derechos laborales, la prevención de conflictos ocupa un puesto de suma relevancia. Muchas de las cuestiones que terminan suponiendo una lucha entre el empleado y la empresa se podrían haber eliminado con la intervención de un buen abogado Jerez durante la propia realización del contrato. Primer momento en el que conviene tener a un profesional de estas características cerca.

Los abogados laboralistas se encargan de supervisar todas aquellas cuestiones que se van a materializar en dicho documento. En este punto, encontramos temas de gran interés como las condiciones salariales, el tiempo de la jornada laboral y los días de vacaciones. Diferentes cuestiones que están reguladas por ley y que han de responder a lo estipulado por el derecho.

Si bien es cierto que este servicio se suele orientar más bien a los empresarios, quienes buscan evitar problemas legales en un futuro, todo trabajador debería tenerlo presente. Es decir, dejar en manos de su abogado la revisión del contrato antes de firmarlo para así garantizar que su bienestar no se va a poner en tela de juicio en ningún momento.

No asumas un despido injustificado

A pesar de la enorme relevancia que caracteriza al derecho laboral, hay que destacar que existe una enorme ignorancia generalizada al respecto. Pocos ciudadanos conocen bien dichos derechos y esto se evidencia especialmente en los despidos. Un proceso que igualmente conviene delegar en abogados para así garantizar que no se renuncia a ningún tipo de beneficio económico.

Hay empresarios que no dudan en aprovecharse de esta situación para ofrecer jugosas ofertas a los empleados de los que se quieren deshacer. No obstante, en la gran mayoría de los casos, estas ofertas son inferiores a lo que realmente le corresponde al trabajador por el despido. Es más, tienden a ser ilícitas y aceptarlas se aleja de toda ética.

Justificar un despido procedente no es nada simple y, si no lo es, el empleado merece una compensación sustancial al respecto. Por consiguiente, nuestro consejo es que te pongas en contacto con un bufete especializado para así analizar qué te toca en cada caso. La diferencia económica suele ser sustancial y, dado que vas a perder el puesto de trabajo, toca ir con todo en la reclamación.

Optimiza tu bienestar en el puesto de trabajo

En último lugar, a pesar de que la lista de gestiones que puede llegar a gestionar un abogado laboralista es mucho más amplia, queremos hablar de los conflictos que se asocian al día a día. Una serie de situaciones que se deben solventar con la máxima diligencia y siempre en base a la legislación vigente.

En este orden de ideas, encontramos todos aquellos sucesos acontecidos a causa de un mal comportamiento por parte de terceros. El acoso laboral, el acoso sexual o incluso las agresiones (físicas y verbales) son casos inadmisibles que no pueden quedar impunes. Todos ellos denunciables a nivel interno en la empresa y, por supuesto, a escala judicial.

Asimismo, conviene hablar de aquellos jefes que pasan por alto el pago de las horas extra o los que niegan las vacaciones a la plantilla. Dos problemas graves que se deben pelear junto a un buen abogado y sin miedo por las consecuencias. El resultado, si la gestión es buena, será siempre favorable para los trabajadores afectados. 

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