Los proyectos, las empresas, las ciudades o cualquier tipo de institución nunca son entes autónomos, ni funcionan con piloto automático. Gobernar significa aplicar un determinado criterio, una mirada, un estilo. Dime quién es el capitán del barco y te diré cuando y cómo llegamos a puerto.
El fantástico mercado de La Boqueria, emblema de Barcelona, una de sus joyas más preciadas, reclamo turístico y polo de atracción permanente, está de enhorabuena: Jordi Mas ha sido elegido su nuevo presidente.
La Junta de Comerciantes de este mercado de mercados ha valorado las aportaciones del programa de Mas. Por su ambición en el objetivo de trazar poderosos retos de futuro, repensando e incluso reinventando el mercado, para afrontar con solvencia los nuevos hábitos de consumo que ya están a la vuelta de la esquina. Todo es fundamental y todo multiplica (más que suma) cuando en el universo retail generamos modelos de convivencia entre las experiencias presenciales y el territorio tech & digital.
Por lo que sabemos, Mas se ha propuesto actualizar las infraestructuras, ofreciendo una propuesta que ponga en valor tanto lo local como la esfera global.
Cada vez que me dejo caer por el Bar Pinotxo, gastro-barra instalada en el corazón de La Boqueria desde 1940, y me pido un platillo de capipota, siento por mis adentros que he alcanzado una cierta felicidad concreta. Y como bien escribe en su muy recomendable nuevo libro mi querido amigo Francesc Miralles, 20 preguntas existenciales" (Kairós), la felicidad se multiplica al compartirla.
Este mercado de sabores, aromas y colores es y seguirá siendo el mercado de la gente de quilómetro cero, de los vecinos del barrio que viven y transitan por el distrito de Ciutat Vella. Pero cada vez más lo es y lo será también de los americanos, japoneses o australianos que llegan aquí con su brújula en forma de Lonely Planet y se vuelven literalmente locos de alegría, disfrutando de la fiesta de los sentidos y el gentío excitado por tantos estímulos fascinantes.
Jordi Mas ya lo aprendió casi todo desde niño, hijo de una familia de charcuteros de prestigio (Mas Gourmets). Pero lejos de conformarse con la experiencia en el seno del negocio familiar, y gracias a su espíritu inquieto, exploró nuevos modelos de comercio de proximidad, tanto en España como a nivel mundial.
Todos los que amamos La Boqueria sabemos que una de sus grandes bazas, más allá de los productos fresquísimos de primera calidad, siempre fue la riqueza humana de sus vendedores, botiguers que aman su oficio y se convierten en consejeros, consultores especializados e incluso, a veces, en amigos que te recomiendan cual es el pescado y el vino que tienes que comprar para triunfar en la cena que vas a montar en casa para tus amigos.
Innovación y tradición, pasado y futuro, peus de porc e insectos crujientes. Toda la tradición culinaria del Mediterráneo y cada vez más suculencias orientales.
El mundo cada día se hace más complejo y diverso. Este mercado también, fiel reflejo de las tendencias que vendrán y de los ingredientes y recetas que jamás deberíamos llegar a olvidar.