En Desembarco del Rey las cosas están movidas. Muy movidas. Y como en la famosa serie de Juego de Tronos los protagonistas de primera línea dejan de serlo en cualquier momento. Esta es la radiografía de un momento que está llegando a su final.
Jaume Collboni. El único que se ha afianzado es el alcalde Collboni. Dicen que está en minoría pero dejará de estarlo en breve. Y a pesar de estar en minoría está moviendo sus piezas. Ordenanza de terrazas, un presupuesto con un buen incremento que no ha sido aprobado, pero que tiene muchos pretendientes en función de quién sea elegido socio de gobierno, más dinero para Parques y Jardines, y más plantilla, plan para Posar Guapa a Barcelona y un largo etcétera que pasa por escuchar y tocar calle con sus semanas en los distritos. Denominador común: diálogo y una nueva forma de hacer.
Ernest Maragall. Su número dos, Elisenda Alamany, lo ha enviado para casa, pero el líder del grupo de Esquerra Republicana no ha dicho ni palabra. Se irá pero todavía maneja los tiempos. Alamany ha dicho que ERC entra en una nueva etapa, pero ha ocultado que en su partido ella no parece ser la elegida. El partido se partió en dos en las primarias y los de Junqueras ganaron por un puñado de votos. Que no se olvide Alamany que en la lista ganadora está Joan Ignasi Elena, actual conseller de Interior, con una muy buena relación, y cercanía, con el líder del partido. Otro pequeño dato, en 2025 Junqueras puede jugar a ser candidato a la Generalitat. Quizás Alamany será el relevo de Maragall, y veremos cuando, pero tiene pocos números para ser la candidata de ERC en 2027.
Ada Colau. En el momento de redactar este artículo Colau sigue sin ser ministra. Dice que no quiere serlo pero si recibe una llamada saldrá a la carrera para Madrid. Otra cosa es que la reciba porque Yolanda Díaz no la ha incluido en lista de ministrables. La incógnita es quién tendrá el mando de los comunes. Janet Sanz tiene más números, después de la probable salida de Jordi Martí. Lo que sí parece es que Colau no seguirá mucho tiempo en el consistorio porque su presencia es un escollo para los propios comunes ya que Collboni ha impuesto una forma de hacer en la que Colau sobra. Además, es imposible que la exalcaldesa repita en 2027. Hoy está más ocupada y preocupada “esperando destino”.
Dani Sirera. El líder municipal del PP barcelonés puede acabar su carrera municipal antes de tiempo porque su nombre es el que más maneja Alberto Núñez Feijóo para liderar a los populares en las autonómicas. El tema no está cerrado, pero al líder gallego se le ha achicado el banquillo. Ni representantes de la sociedad civil a los que ha llamado para sondear la posibilidad de que encabecen la lista popular o el no, casi rotundo, de Dolors Montserrat que de eurodiputada vive mejor, han dejado el camino expedito a Sirera para hacer un remake de su paso por la presidencia del PP, aunque segundas partes no son siempre buenas.
Xavier Trias. El bueno de Trias dijo que no estaría más de dos meses en la casa consistorial pero le puede dejar todo “atado y bien atado”, como diría aquel, antes de dejar la política. A pesar de las heridas de la designación de Collboni con su “que us bombin”, Trias se hace querer como socio de gobierno. Sabe mejor que nadie que la oposición municipal es un lugar poco deseable y sabe que Junts necesita tocar gobierno para tener, como prioridad, un candidato, porque Junts sin Trias es otra cosa.
Gonzalo de Oro Pulido. Ni se sabe ni contesta. Dará igual si se presenta o no, porque la política municipal no es su prioridad. De momento pasa con más pena que gloria.
En conclusión, a día de hoy solo Collboni repetirá candidatura en 2027. El resto, como en Juego de Tronos, tendrá su propio final y no ocuparán nunca el Trono de Hierro, en el que el alcalde se encuentra muy a gusto.