Unas 300 personas se han concentrado este sábado frente al Consulado de Estado Unidos en Barcelona para protestar contra el decreto ejecutivo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para frenar la inmigración en el país. La orden del presidente, que se emitió el 28 de enero, veta la entrada a inmigrantes y refugiados procedentes de siete países de mayoría musulmana.
En la concentración, los activistas llevaban pancartas como “Stop Trump” o “No vamos a callar” para criticar la política migratoria de Trump. El decreto presidencial reduce el número de refugiados de Siria admitidos en EEUU y veta la entrada a todos los ciudadanos de Irak, Siria, Sudán, Irán, Somalia, Libia y Yemen.
La concentración en Barcelona se ha celebrado casi a la misma hora que un juez estadounidense suspendía el veto del presidente estadounidense. La decisión judicial ha obligado a la Casa Blanca a comunicar a las aerolíneas que ya pueden aceptar nuevo a todos los pasajeros.
Los participantes en la protesta sostienen que el decreto de Trump no garantiza la seguridad en Estados Unidos. Los motivos del polémico mandatario son “racistas e ilegales”, según un manifiesto respaldado por casi una cincuentena de entidades convocantes, entre ellas Sos Racismo y el Centro Cultural Islámico-Catalán.
En el manifiesto, los convocantes alegan que ningún ciudadano de los países afectados ha cometido ningún acto terrorista en Estados Unidos. Además, los firmantes recuerdan que el propio Trump mantiene negocios que operan y tienen inversiones en algunos de esos países.