27.000 voluntarios han participado en la campaña de recogida de alimentos del "Gran Recapte", organizada por la fundación Banco de Alimentos, que ha finalizado igualando como mínimo el resultado de 2016. Los catalanes han donado 4.300 toneladas de alimentos básicos,  que ahora se distribuirán entre los colectivos de personas más desfavorecidas.

La campaña empezó el viernes y finalizó el sábado. Durante estos dos días se han instalado 2.500 puntos de recogida de alimentos en toda Catalunya. El Banco de Alimentos calcula que como mínimo se han igualado las 4.300 toneladas de alimentados recogidos del año pasado y que seguramente se ha superado la cifra por poco.

"Valoramos de forma muy positiva la campaña y la solidaridad ciudadana, que un año más ha demostrado la sensibilidad colectiva ante el problema de la precariedad alimentaria", ha apuntado la fundación en agradecimientos al millón y medio de personas que participan en esta campaña.

PRODUCTOS AGOTADOS

Como cada año, los principales alimentos que se recogen son leche, aceite y conservas de todo tipo, que son ideales porque pueden almacenarse durante un largo período de tiempo. En alguno supermercados en los que había un punto de voluntarios recogiendo alimentos se llegaron a acabar las existencias de los productos que se donaban.

Después de la recogida, que se hace en mercados y supermercados, los voluntarios clasifican y almacenan los alimentos de la campaña en una nave cedida por el ZAL.

Los alimentos recogidos se reparten a partir de este lunes entre las personas que viven en una situación de pobreza severa, que en Catalunya representan el 2% de la población.

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