"La única alternativa a Inés Arrimadas es Oriol Junqueras"
Robert Fabregat, de ERC, muestra su preocupación porque el discurso de C's convenza
15 diciembre, 2017 21:01Noticias relacionadas
Robert Fabregat milita en Esquerra Republicana de Catalunya desde 2005 y ya es el presidente de la Federación de Barcelona del partido. Ocupa el puesto 29 en las listas al Parlament por la demarcación de Barcelona y defiende el proyecto soberanista, del que considera que el principal rival es Ciudadanos. Quiere ganar las elecciones por Oriol Junqueras, de quien dice que es "la persona más preparada" para ser el próximo presidente de la Generalitat.
¿Cómo afecta tener al candidato en prisión?
Nos afecta de una manera muy clara. Primero porque es el presidente de nuestro partido, el primer candidato de nuestra lista. Porque, al final, este es su proyecto y, además, es el vicepresidente legítimo de la Generalitat. La campaña está siendo complicada, es difícil, pero al mismo tiempo estamos con más ganas y con más ilusión, precisamente porque él está en prisión. Para hacerlo bien por él y por todo lo que representa y para poder sacarlo de prisión.
¿Si Esquerra gana las elecciones, quién será el presidente de la Generalitat?
Nosotros seguimos diciendo que nuestro candidato es Oriol Junqueras, es el candidato de ERC y consideramos que Esquerra es la garantía para que sigamos construyendo la República y que Oriol Junqueras es, aún más si cabe, la garantía como candidato para que este proyecto funcione. Él ha sido la persona que ha conseguido generar estos consensos y coser los diferentes polos del independentismo para avanzar. Él ha sido capaz desde la Generalitat de avanzar en el punto de vista social desde el Departamento que él encabezaba, de conseguir organizar el referéndum; y creemos que es la persona más preparada. Nuestro candidato es Oriol Junqueras.
A partir del 21 de diciembre, ¿Oriol Junqueras deja de ser para vosotros el vicepresidente legítimo de Catalunya, no? Porque si gana las elecciones y puede ser investido presidente, ¿lo será legítimamente, no?
Ahora hay un gobierno legítimo. Nosotros concurrimos a unas elecciones que consideramos ilegítimas y consideramos que se han convocado con un uso fraudulento de la ley. A pesar de ello vamos a las elecciones porque consideramos que siempre que hay unas tenemos que demostrar que el independentismo que representamos es mayoritario. Por eso llamamos a todo el mundo a votar. Pero eso no quita que una vez que vamos a unas elecciones nosotros llevemos nuestro proyecto con nuestro candidato y si ganamos y el proyecto de Esquerra es el mayoritario, nosotros propongamos a Oriol Junqueras para presidente de la Generalitat porque creemos que es la persona más preparada.
Entonces, si ganara Ciudadanos las elecciones, Ines Arrimadas será la presidenta legítima de Catalunya, ¿no?
Mientras no se cambie la Ley Electoral y cómo funciona en Catalunya, las elecciones no son presidencialistas, son parlamentarias. Lo que cuentan son los escaños que se ocupan en el Parlament, que es quien decide quién es el presidente de la Generalitat. En función de las mayorías, de la disposición de cada una de las personas candidatas que se propongan para ser presidente de la Generalitat, a partir del 22 de diciembre veremos quién es. Nosotros seguimos apostando porque Oriol Junqueras gane y sea el próximo presidente.
"Unilateralidad no es una palabra que nos guste, porque nunca la hemos buscado"
Pero si el ganador no es independentista, ¿el nuevo presidente será igual de legítimo como lo sería si fuera un independentista?
Respetaremos el resultado de estas elecciones, que es una de las cosas claves que hemos pedido. Como he dicho, nosotros no habríamos pedido estas elecciones, para nosotros son forzadas, pero una vez convocadas, como demócratas, antes de independentistas somos demócratas, respetaremos el resultado de estas elecciones. Si las mayorías cambian, respetaremos el resultado. Lo que pedimos es que los partidos del bloque 155, los que han llevado a esta situación, hagan lo mismo y el día siguiente de las elecciones respeten el resultado y si son mayorías parecidas a las actuales o, incluso, superiores, por parte del independentismo; lo que no pueden hacer es mirar para otro lado y no buscar una solución política.
En las últimas semanas Marta Rovira ha hecho declaraciones contradictorias sobre la 'unilateralidad'. ¿Existe esta vía o no?
Unilateralidad no es una palabra que nos guste, porque nunca la hemos buscado. Siempre hemos pedido sentarnos alrededor de una mesa. Lo que siempre hemos hecho es defender lo que una mayoría del Parlament pedía. Llevamos desde el 2003, cuando empezamos con la reforma del Estatut, buscando consensos con el Estado para avanzar. Ya sabemos lo que pasó con el Estatut, como se recortó, como después de un Referéndum por parte de la ciudadanía catalana el Tribunal Constitucional se lo cargó en las partes más claves. Seguimos apostando por una reforma del pacto fiscal entre las diferentes comunidades, en la que la respuesta fue no. A partir de entonces apretamos, con unas mayorías muy amplias, no sólo en la calle, también en el Parlament. Recordemos que había partidos como el PSC, UDC o ICV que en su momento defendían un referéndum pactado. Lo hemos pedido hasta 18 veces en estos últimos 6-7 años. Cuando nosotros hacemos todo eso a partir de unas mayorías y el Estado se niega a sentarse alrededor de una mesa, cuando envían a la policía el 1 de octubre, cuando aplican el 155, cuando disuelven el Parlament y cesan al Govern, cuando fuerzan que la mitad del Govern esté en el exilio y la otra mitad en prisión... Son ellos los que fuerzan la unilateralidad. Lo que nosotros decimos es que seguiremos pidiendo que se sienten alrededor de una mesa y que entiendan que existen unas mayorías en Catalunya que exigen eso, que cualquier país democrático cuando tiene un conflicto político busca soluciones políticas y lo que no haremos es pedir permiso para avanzar como sociedad y como pueblo si hay una mayoría detrás que lo respalda.
¿Os preocupa que Junts per Catalunya os esté recortando distancia en las encuestas?
En el momento en el que los tres países soberanistas decidieron ir por separado porque, además, hay un objetivo estratégico para sumar mayorías más amplias, nosotros fuimos los que intentamos llegar a unos puntos de acuerdo entre las tres fuerzas, que, además, todo el mundo sabe cuáles son. Una vez estamos en esta posición hemos de conseguir la máxima suma entre los tres partidos en votos y escaños. Creemos que es bueno que Esquerra lidere las encuestas. También es verdad que cambian mucho, según el medio o de dónde salen. Es de las veces que más difícil será predecir cuál será el resultado. Son unas elecciones en jueves, un día laborable, hace unos 30 años que no se habían hecho unas elecciones así. No sabemos cómo será la participación, cómo se movilizará la gente. A pesar de ello, lo que dicen todas las encuestas es que la única alternativa a Ciudadanos es Esquerra. Si queremos que Ciudadanos no gane, que Inés Arrimadas no pueda proponerse como presidenta de la Generalitat, la única alternativa es que gane Oriol Junqueras. Nosotros seguimos apretando para que la gente sea consciente de lo que se juega el 21 de Diciembre.
¿Quién os preocupa más, Ciudadanos o Junts per Catalunya?
Evidentemente, nos preocupa Ciudadanos. Con el PDeCAT hemos llegado hasta aquí y queremos seguir sumando. Otra cosa es que consideremos que quien tenga que liderar este proceso sea Oriol Junqueras y que Esquerra esté más preparada, pero lo que nos preocupa es que Ciudadanos pueda convencer a la sociedad catalana que su proyecto es lo mejor para el país, cuando nosotros consideramos todo lo contrario. Ellos son los que han defendido la represión, evitar que la gente pueda decidir, que se pueda expresar en las urnas... Por eso el objetivo principal es que Ciudadanos no gane estas elecciones.
"Nos preocupa es que Ciudadanos pueda convencer a la sociedad catalana que su proyecto es lo mejor para el país"
¿Os está perjudicando en la batalla con Junts per Catalunya que vuestro candidato esté en prisión y el suyo no?
Es evidente que en estas elecciones no estamos todos los partidos en las mismas condiciones. Nosotros también tenemos candidatos como el conseller Toni Comín o la consellera Meritxell Serret que están en el exilio. Cualquier partido que tiene candidatos en el exilio está en una situación de inferioridad respecto a los que no los tienen. Pero es evidente que si tus candidatos y, además, el primer nombre de la lista está en prisión y ni tan solo puede grabar un vídeo o dirigirse a la audiencia en un acto, nos dificulta mucho más la campaña. Porque al final es un proyecto de Esquerra, pero que ha estado liderado por Oriol Junqueras durante los últimos años. Y es lo que denunciamos, esta campaña no garantiza las mismas oportunidades para todos los partidos y Esquerra es la que está sufriendo de manera mucho más clara esta desigualdad.
Ante la ausencia de Junqueras, Marta Rovira está asumiendo el peso de la campaña. ¿Está notando la ausencia de Oriol y el tener que dar un paso adelante?
Desde la precampaña y en los últimos meses, Marta está llevando a cabo un liderazgo brutal del partido, del grupo parlamentario, y de toda la campaña y la lista que nos presentamos a las elecciones. Eso no quita que la ausencia de Oriol no sólo la note ella, la notamos todos. Pero el liderazgo de Marta es brutal. Esquerra ha sido siempre un equipo en el que hay unos liderazgos, pero que trabaja de forma muy colegiada y Marta está llevando ahora este liderazgo y está preparada para asumir las responsabilidades, sean cuales sean. Independientemente de esto, nosotros apostamos porque Oriol salga lo antes posible de prisión y pueda ejercer las responsabilidades que le conlleva.
Más allá de la independencia, ¿qué propone ERC?
Nosotros lo que decimos es que Esquerra ha sido garantía de gobierno estos años. En un marco autonómico, hemos trabajado desde la Vicepresidencia de Economía, donde hemos hecho que las finanzas de Catalunya mejoraran. Mejoraran tanto que incluso cuando el Ministro Montoro intervino la Generalitat estábamos en una situación de superávit. Se han disminuido los tiempos para pagar a los proveedores. En el Departamento de Salut han disminuido las listas de espera. Se ha invertido para poder garantizar la Renta Básica Universal a todas las personas de Catalunya. Desde la Conselleria de Benestar i Treball, Dolors Bassa ha aprobado la Renta Garantida de Ciutadanía, un derecho subjetivo que hemos incorporado en Catalunya. Eso no ha pasado en ningún estado, en ningún país desde la crisis, que se haya incorporado un derecho nuevo. Desde Justícia, Carles Mundó consiguió cerrar la Modelo, a parte de trabajar con Raül Romeva en lo que era el reconocimiento de todas aquellas personas que fueron judicializadas durante el Franquismo y reconocer que esos juicios no fueron justos. A Esquerra se nos dice que sólo pensamos en la independencia. No pensamos en banderas, no pensamos sólo en lengua o en las cuestiones más simbólicas. Pensamos en la república y en la independencia porque es la mejor manera de que la gente viva mejor. Queremos construir una sociedad más justa, más igualitaria. Queremos influenciar en la parte fiscal para que aquellas personas que tiene más paguen más, para que aquellas personas que tienen menos puedan pagar un poco menos y vivir mejor.
Cuando se nos dice que dentro de España se puede avanzar desde el punto de vista social, nosotros ponemos como ejemplo las decenas de leyes que están paradas por el Tribunal Constitucional, la gran mayoría de ellas sobre cuestiones sociales. La Ley contra la pobreza energética, la Ley contra los desahucios, la Ley para poder grabar impuestos a las sedes bancarias, que son las que nosotros recuperamos con dinero público después de la crisis. Todas esas leyes se han aprobado en el Parlament en los últimos años y están suspendidas por el Constitucional. Lo que decimos es que en un marco autonómico no sólo no podemos declarar la independencia, es que no podemos llevar a cabo políticas sociales y públicas para favorecer la vida de la ciudadanía.
¿Qué pasará si ninguno de los dos bloques enfrentados en estas elecciones obtiene mayoría de escaños?
Es un escenario que, yo personalmente, no me planteo. A pesar de que las encuestas dan resultados muy justos, en ninguna de ellas hay un resultado en e que no haya una mayoría absoluta del independentismo. Creo, además, que la gente que se movilizó el 1 de octubre se movilizará 21 de diciembre, ninguno de estos votos se perderá. No sólo los votos independentistas, también los votos demócratas que querían votar el 1 de octubre y que ninguna de estas personas estará a favor de las fuerzas del bloque del 155. Queremos una mayoría más amplia de Esquerra, del soberanismo, y si encontramos allí algún partido que haga de visagra, como es el caso de Catalunya en Comú, les preguntaremos lo que llevamos preguntando desde hace mucho tiempo: que decidan de una vez por todas en qué bando están. No pueden mantener la equidistancia entre aquellos que envían policías cuando la gente quiere votar, que permiten que haya presos políticos en las prisiones españolas, o aquellos que lo que hemos hecho es cumplir un mandato democrático y llegar hasta las últimas consecuencias para permitir que la gente votara. En ese ámbito, a este partido que puede hacer de bisagra, le pediremo que se posiciones, como ya ha hecho uno de sus líderes hasta hace poco, Albano Dante-Fachín, que lo estamos viendo en manifestaciones públicas donde dice que desde el 1 de octubre su concepción cambió completamente. Y desde ese punto no puede seguir siendo equidistante, independientemente de que sea independentista o no. Lo que sí es es demócrata y está a favor de que el pueblo catalán pueda decidir.
"Lo que le asusta a la economía es ver a la policía o a la Guardia Civil dando porrazos"
¿Plantea Esquerra supeditar el apoyo a Colau en el Ayuntamiento a que los comunes permitan la investidura de un líder soberanista si su voto es clave?
No es algo que nos planteemos. Yo, a parte de candidato por Barcelona, soy el presidente de la Federación de Barcelona de Esquerra. Son temas completamente independientes. A Colau ya le hicimos una propuesta, antes y después del referéndum, de ofrecerles sentarnos alrededor de una mesa para garantizar la estabilidad, pero para ello creíamos que debían romper el acuerdo con el PSC, siempre que ellos no se opusieran a la aplicación del 155. Las bases de Barcelona en Comú decidieron romper ese acuerdo y desde entonces en Esquerra seguimos hablando con ellos para poder garantizar la estabilidad del gobierno en Barcelona. Las negociaciones están sobre la mesa, pero en cualquier caso van en una línea completamente independiente de las que se llevarán a cabo a nivel nacional, si conviene a partir del 21 de diciembre establecer negociaciones con Catalunya en Comú. En cualquier caso, no se ha planteado hasta ahora que haya vasos comunicantes entre ambas formaciones.
¿Qué se juega Barcelona en estas elecciones?
Se juega mucho. Hace unas semanas, en el pleno del Ayuntamiento, el grupo municipal de Esquerra presentamos un informe de todas aquellas medidas desde el punto de vista social que estaban afectando a Barcelona como consecuencia de la aplicación del 155. Cuando tienes un Estado que no va a favor de Catalunya, de forma indirecta no va a favor de Barcelona. Hemos defendido que Barcelona es la capital de Catalunya y Catalunya es el país del cual la capital es Barcelona. Si no tenemos un gobierno fuerte en Catalunya que apueste por la capitalidad de Barcelona y un gobierno fuerte en el Ayuntamiento que apueste también por esta capitalidad, Barcelona pierde.
Un ejemplo muy gráfico y muy claro fue el 1 de octubre. Las imágenes más violentas o que causaron más estupor en todos los medios internacionales fueron las de los colegios electorales de Barcelona. Cuando los del bloque del 155 dicen que la economía ha empeorado desde el 1 de octubre, nosotros les contestamos que evidentemente se ha notado en algunos casos como el turismo. El turismo deja de venir a partir del 1 de octubre cuando ve que hay violencia. La economía funcionaba, no solo en Catalunya, sino especialmente en Barcelona hasta el 1 de octubre, con un gobierno independentista, con un Procés, con un montón de leyes en trámites en el Parlament... Eso no asustaba a la economía, lo que le asusta es ver a la policía o a la Guardia Civil dando porrazos, cuando ve que se propone enviar al ejército y hay esta sensación de ocupación. Cuando desde el Estado se aprueban decretos leyes para que las sedes sociales de empresas puedan desplazarse fuera de Catalunya, eso es lo que perjudica a la economía. Hemos de ser capaces a partir del 21 de diciembre de volver a la situación previa al 1 de octubre, en la que la economía funcionaba, en Barcelona especialmente.