Como en otras muchas instituciones, las elecciones a la presidencia en el Col·legi Oficial d'Arquitectes de Catalunya (COAC), que se celebran el próximo 10 de mayo, están marcadas por la situación política catalana. De las tres candidaturas que optan a gobernar, dos son de sesgo independentista y están lideradas por antiguos colaboradores del ex decano Lluís Comerón. La tercera propugna la despolitización, aunque está avalada por Ciudadanos.
De las dos candidaturas catalanistas, una de ellas, 'Ara, Arquitectes' apoya a la decana en funciones, Assumpció Puig, en un cargo que ella misma heredó de manos de Comerón cuando éste lo dejó, el pasado 24 de enero, para presidir el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España (CSCAE).
Desde Madrid, Comerón, que había ocupado el decanato del colegio durante dos mandatos (2010-2018), auspicia que la que fue su sustituta sea elegida en Barcelona para contar con su apoyo. Ex secretaria de la junta y decana en funciones, la de Puig está considerada, por tanto, como la candidatura del continuismo.
La segunda candidatura catalanista está próxima a Esquerra Republicana. La lidera Enric Mir, que fue vocal en la junta de Comerón, y se llama 'Obrim el COAC'.
COMERÓN Y EL 1-0
La fecha clave fue el 1 de Octubre de 2017, cuando la junta de gobierno de Comerón -que aún no se había ido a Madrid- firmó un manifiesto de rechazo a la violencia policial. Este hecho levantó ampollas y provocó la censura inmediata de algunos colegiados, molestos por la politización del acto.
Seis arquitectos catalanes presentaron en aquel entonces una demanda deontológica ante el CSCAE para denunciar el apoyo de Comerón al referéndum de Carles Puigdemont. No solo presentaron una demanda, sino que otro arquitecto presentó una queja ante la misma CSCAE por la postura que tomó personalmente Comerón en representación del organismo.
Son precisamente quienes hicieron aquellas críticas los que presentan una tercera candidatura, la única no independentista. Se denomina 'Arquitectos Unidos' y de hecho sólo se presentan a la Asamblea general del colegio y no al decanato, con lo que se le puede considerar oficialmente como candidatura presidencial.
Situada en órbita de Ciudadanos, 'Arquitectos Unidos' pide precisamente la 'despolitización' del COAC. Ya que no presentan candidato al decanato, han decidido apoyar a la candidatura 'Per un canvi al COAC', liderada por Ramon M. Torra. Ese apoyo ha suscitado reacciones entre subgrupos afines a los independentistas ('Arquitectura Catalana' la tildó de 'fascista'), lo que provocó que Torra pidiese por carta 'fair play' a la decana en funciones (Puig) y rival suya en los comicios.
El Col·legi d'Arquitectes es un amplio colectivo profesional que cuenta con 10.000 colegiados. La crisis económica y la problemática política no le son indiferentes, a pocos días de decidir quién será su nuevo presidente. Como hace cuatro años, el COAC quiere incentivar la participación de sus asociados, por lo que se aceptará tanto el voto presencial como el electrónico.