Josep Sánchez Llibre está dispuesto a dar la batalla desde la presidencia de Foment del Treball. El empresario lleva varios meses siendo muy duro con el modelo de ciudad construido por Ada Colau. Este lunes Sánchez Llibre ha sido especialmente crítico con la alcaldesa. La ha acusado de querer "arruinar" la ciudad con planteamientos "sectarios y autoritarios", y ha pedido una movilización del mundo económico para evitarlo.
La dureza de su discurso ha sido bien recibida por los empresarios que han acudido al coloquio Foro Barcelona Capital, organizado por el Círculo Ecuestre. En ese escenario, Sánchez Llibre ha asegurado que Colau es "una piedra en el zapato" de Barcelona y que "pone todo su ímpetu" en la dirección "de arruinar el comercio y poner trabas en los espacios urbanos".
MOVILIZACIÓN DE LOS EMPRESARIOS
"Tenemos una alcaldesa autoritaria, que no dialoga, y que está arruinando la hostelería y la restauración. Se está cargando la ciudad", ha asegurado el presidente de la principal patronal catalana, que ha destacado que todo ello ocurre "con nocturnidad y alevosía".
En este contexto, Sánchez Llibre cree que es necesaria "una movilización" para evitar que Colau continúe por una senda que, a su juicio, llevará a Barcelona "a la ruina". "Lo conseguirá si no nos movilizamos todos los sectores de la economía para evitarlo", ha subrayado.
El empresario ha advertido que, con los planteamientos "sectarios y autoritarios" de la alcaldesa, corren peligro los 50.000 empleos del sector del comercio en Barcelona, al tiempo que ha criticado también la política fiscal del consistorio.
CRÍTICAS DE FAUS
Pese a todo, Sánchez Llibre ha apuntado que Barcelona tiene "puntos fuertes" que le pueden permitir optar a posiciones de liderazgo entre las ciudades de Europa.
La intervención del presidente de Foment ha sido recibida con aplausos por los empresarios presentes y suscrita por otros ponentes. Ha sido el caso del presidente del Círculo de Economía, Javier Faus, ha dicho compartir también las críticas a Colau.
Sin embargo, Faus ha reivindicado el pragmatismo y ha reclamado a todas las administraciones públicas, desde la local, hasta la Generalitat y el Gobierno, que colaboren conjuntamente con el tejido económico y social para ayudar a Barcelona a recuperar su posición económica.