El presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre, presiona a Colau y Aragonès para lograr la Gran Barcelona que había siempre que no mandaban los nacionalistas ni los comuneros. Nada neutral, la patronal deja claro que urge cambiar “la gobernanza” de la Gran Barcelona e insiste en la necesidad de la colaboración público-privada frente a la cerrazón de la alcaldesa Colau y la inoperancia del presidente Aragonès. Por el contrario, el empresariado propone que la alcaldesa, el presidente de la gestoría de la plaza Sant Jaume y los gobiernos supramunicipales sean conscientes de que cualquier política deberá ser “metropolitana” para conseguir “la zona más dinámica y la referencia del sur de Europa”. Además, consideran que deben implicarse los municipios del área metropolitana.

El documento de Foment mira hacia un atrás más progresista y de progreso que el presente, ya que pretende recuperar el liderazgo perdido de Barcelona e impulsar con las otras ciudades y la Diputación “el desarrollo económico y social, cultural, tecnológico, científico y educativo”. Es decir, justo al revés de lo que han logrado el Ayuntamiento y la Generalitat. Sólo un cambio de gobernanza y mentalidad, afirman, permitirán afrontar problemas como la movilidad, el cambio climático, la sostenibilidad, la vivienda, la seguridad o la lucha contra la desigualdad, entre otros. Es lo mismo que predican pero no practican los que arruinan todo lo que tocan.

Noticias relacionadas