El codirector del Primavera Sound, Gabi Ruiz, anunció que once bandas de música se han caído del cartel del Primavera Sound. Lo hizo el día antes de que empezara el festival, que terminará el día 12 de este mes. Sin dar tiempo a reaccionar a los compradores de entradas, su excusa oficial es que “algunos de los miembros de estas bandas tienen covid u otras enfermedades”. La realidad es que como responsable del Primavera Sound continúa presionando al Ayuntamiento para recibir un trato de favor en la ciudad, ampliando las fechas y espacios del evento. Su coartada para estas presiones son las quejas de los vecindarios afectados y unas supuestas trabas políticas.
El estilo gansteril de este sujeto pasa por actos como retirar la acreditación al crítico de El Periódico, por prohibir la entrada algunos periodistas y por su sarta de insultos barriobajeros a catalanistas y a nacionalistas. Lo difícil de entender es que el Ayuntamiento y la Generalitat, que pagan el pato, negocien con él y no exijan su cese antes de dialogar con nadie de la empresa.