Óscar Ramírez

El concejal del PP, Óscar Ramírez, ha demostrado que el autobús eléctrico que propone TMB como alternativa al tranvía que quiere imponer Ada Colau evitaría un despilfarro de doscientos millones de euros. Con datos en la mano, Ramírez y TMB señalan que la línea de autobús semidirecto que va desde Glòries a Francesc Macià crece más del doble de usuarios que el resto de líneas. La que fue una prueba piloto de casi un año se ha consolidado como la opción más arraigada, racional y económica que el tranvía entre Glòries y Verdaguer.

Con mayor frecuencia de paso y rapidez que las demás líneas, el crecimiento de viajeros se acerca al objetivo de un millón de usuarios anuales, si el covid no lo impide. Según la empresa municipal, el bus exprés, que circula por carriles reservados para vehículos de bajas o nulas emisiones, es una buena opción para quienes necesitan ir de un punto a otro de la Diagonal, desde el Besòs o el Llobregat.

Según Óscar Ramírez, TMB y los partidos de la oposición, el  bus exprés es mejor que el tranvía e impide malgastar millonadas en un tranvía por la Diagonal que, además, aumenta el caos y los daños y perjuicios de tener la ciudad destrozada y colapsada por obras hasta 2028, por lo menos. Por estas y más razones, Ramírez se ha convertido en la voz crítica de un proyecto socialista nacido muerto desde aquel referéndum que salió rana al alcalde Hereu. Pero Colau se lo apropió para pasar a la historia local como autora del retroceso al transporte más odiado por los barceloneses desde el Siglo XIX.