David Bondia

El Síndic de Barcelona, David Bondia, acusa a la empresa Desokupa de “crispar” y “romper la paz social” en la Bonanova y pretende que pague los gastos del despliegue policial. Para dicho sujeto, la culpa de todos los males que él y los suyos han causado y causan los okupas en Barcelona es de una empresa legal (aunque un tanto turbia), y no de los delincuentes que atemorizan un barrio con violencia saltándose todas las leyes.

Al tal Bondia, ya lo retrató este opinador en este diario el 19 de marzo del 2022. Con pinceladas como: “típico funcionario gris de la Universidad de Barcelona”, “poco dado al trabajo”, además de colega de personajes como Colau, Jaume Asens, Pisarello, Eloi Badia y sus respectivas parejas, entre otros cómplices antisistema y simpatizantes de los okupas. Surgió del turbio observatorio Desc de Alí Babá y los cuarenta vividores a costa del Estado y su entramado de onegés subvencionadas.

Con semejantes antecedentes, dignos de dimisión o de presunta inhabilitación, Bondia ha defendido los botellódromos, ha perseguido a los Papa Noeles motorizados que desfilan en Navidad, ha encargado informes a entidades amigas, ha enchufado a un ex cargo de ERC en su gabinete, intentó cerrar los calabozos de la Guardia Urbana, el pleno del Ayuntamiento lo acusó de falta de neutralidad política… Con este listado de méritos, no es raro que en lugar de defender a los vecinos (o como mínimo cierre el pico y mantenga la neutralidad) se ponga del lado de los malhechores violentos. Porque en esta Barcelona al revés, él y los pastores de su rebaño son lobitos buenos a los que maltratan todos los corderos.