El presidente del Gremio de Hoteles, Jordi Clos, da por derrotada y enterrada la política de hostilidad contra los hoteles de Ada Colau y sus malas compañías. Señor de Barcelona como es, ha declarado que, con el alcalde Collboni, “Barcelona, como destino, está en un momento de madurez que permite priorizar la calidad por encima de la cantidad”. Lo que significa valorar los cambios en el Ayuntamiento tras el colauismo, e impulsar proyectos conjuntos con Jordi Valls y Xavier Marcé. Los hoteleros consideran que se ha pasado del ‘no’ a todo de entrada a cualquier proyecto, al diálogo y a la posibilidad de realizar proyectos conjuntos. Tal y como debe ser sin déspotas en el poder.
Que Clos y Collboni han unido más al sector se ha visto en la fiesta del 30 aniversario de Turisme de Barcelona. Se notó que el nuevo concejal responsable de la política económica, Jordi Valls, es reconocido como “un hombre de empresa que conoce el sector”. Y que con el comisionado de Cultura, Xavier Marcé, puede ser posible el plan de impulsar la montaña de Montjüic, como un gran centro de cultura, museístico y de restauración “similar al que ha creado Berlín”, según Clos. El elemento central sería el MNAC y su ampliación en parte de la plaza de Espanya. Empresario multimillonario y mecenas cultural hecho a sí mismo desde la clase humilde, comprometido con el prestigio internacional de Barcelona, Clos fue y es uno de los personajes más detestados por la secta comunera en oscura debandada. Gracias a él y a otros como él.