El concejal de Les Corts, David Escudé Rodríguez, no atiende a las protestas y reivindicaciones de los vecinos contra la celebración del Natura Encesa en los jardines de Torre Girona. Un espacio con un plan de biodiversidad contrario a los destrozos causados para realizar de este show de polémico gusto y más propio de Las Vegas entre casino y casino. Socialista de perfil bajo y sin otro trabajo conocido que ser abogado en su partido, en 2011 no resultó elegido e ingresó en el Ayuntamiento tras la renuncia de Rosa Regàs. En 2015, tampoco, pero desde entonces formó parte del desgobierno de Ada Colau como comisionado de deportes. Tan brillante hoja de servicios ha sido recompensada como diputado provincial. Y su complicidad con los comunes le contagió de la falta de respeto a las peticiones de los ciudadanos.
De aspecto arrogante, con imagen y diseño de los pijos peperos que en Madrid llaman 'cayetanos', se pone prepotente y ya acumula dos denuncias de vecinos y ecologistas de la Zona Universitaria en los juzgados y la fiscalía para frenar la fiesta de colorines lumínicos. Entre los motivos, el atropello de dos ocas. El atentado contra el plan de biodiversidad del propio Ayuntamiento. Daños a la flora a causa de la tala de árboles… A todo ello, la callada por respuesta. Y a mí nadie me dice lo que tengo que hacer de Colau y compañía. El modo de proceder de David Escudé es impropio de los socialismos democráticos, aunque cuenten con cargos públicos de pocas luces.