Las elecciones generales han sido la primera vuelta de las municipales que vienen en el mes de mayo. De ahí que los alcaldables por Barcelona hubiesen tenido durante la campaña y, especialmente en la noche electoral, un protagonismo determinante. Los cabezas de lista de la capital catalana en las locales no sólo participaron activamente en los mítines de la campaña de las generales, sino que luego aprovecharon para ser promocionados en los actos de la noche electoral. Puro marketing electoral. Marketing perverso, se le podría llegar a calificar, porque en una campaña legislativa venden subrepticiamente al candidato a alcalde.

Es lo que ocurrió, por ejemplo, con Ernest Maragall, el candidato de ERC, que tras la proclamación de los resultados electorales de este domingo estaba acompañado por Elisenda Alamany, su fichaje estrella para la lista republicana, rescatada de las filas de los comunes. “Ésta es la primera de muchas victorias. El siguiente eres tú, Ernest”, le dijo al subir al estrado Gabriel Rufián, el prácticamente cabeza de lista republicano al Congreso (el primero de la candidatura, Oriol Junqueras, se encuentra encarcelado). No fue la primera vez. En el mitin de final de campaña, ERC también promocionó la lista de Maragall en las municipales.

COLAU, OMNIPRESENTE

Otra que tuvo un alto grado de protagonismo durante esta campaña fue la actual alcaldesa, Ada Colau. La candidata de Barcelona en Comú (BeC) compartió cartel durante todo el mes con el candidato morado, Jaume Asens. Participó en discursos y asistió a actos de En Comú Podem para ayudar a su amigo. Pero la alcaldesa compareció también en la noche electoral junto a su teniente de alcalde para mostrarle su apoyo en el acerbo trago de valorar unos resultados muy adversos.

Colau fue la política omnipresente en esta campaña. Jamás había asistido a tantos actos públicos ni había sido tan fotografiada como en las últimas cuatro semanas. En los carteles de las elecciones generales destacaba, sobre todo, la efigie de la alcaldesa y alcaldable de BeC junto a la del verdadero candidato, Asens. ¿Casualidad? No. Simple marketing electoral. Campaña anticipada de las municipales. O primera vuelta de las elecciones locales que se celebrarán el 26 de mayo, como admiten en algunos sectores políticos.

ÉXITO DEL PSC

Lo mismo ocurrió con Jaume Collboni, candidato del PSC a la alcaldía de Barcelona: no sólo participó en varios mítines (uno de ellos, con Pedro Sánchez, el virtual nuevo presidente del Gobierno), sino que se puso a la derecha de la líder socialista, Meritxell Batet, en la noche electoral, cuando la ministra salió a la palestra para valorar los resultados. Si una imagen vale más que mil palabras, el socialista tuvo una fotografía impagable: apareció junto a la cara del éxito, a la derecha de una de las triunfadoras de la noche, al lado de la mujer que rescató al PSC del pozo y que recuperó el voto socialista en Cataluña.

Jaume Collboni besa a Meritxell Batet tras la victoria del PSOE en las generales / EFE

“Los resultados de las generales tendrán su reflejo en los de las municipales, estamos seguros. Estas elecciones, si algo han tenido, es que han marcado una tendencia. Y no es que todo se deba a un ascenso del socialismo simplemente: es que, en realidad, lo que hacemos es restarle espacio a los comunes. Y eso, de cara a las municipales, es clave”, explicaba a Metrópoli Abierta un alto dirigente del PSC tras el cómputo de los sufragios.

CAMBIO DE CICLO POLÍTICO

Por lo que parece, las tornas han cambiado en la ciudad de Barcelona: ERC ha pasado a primera fuerza política en estos comicios, desbancando a En Comú Podem (ECP). Y el PSC se recuperó de la cuarta a la segunda posición, a poca distancia de los republicanos pero lejos ya de los comunes. Los resultados no se pueden trasvasar milimétricamente a unas elecciones municipales, pero la tendencia del electorado no deja lugar a dudas de que hay un cambio de ciclo.

Ernest Maragall continúa siendo el favorito en las encuestas, pero, según admiten desde distintas formaciones, Ada Colau se desploma y pierde posiciones con una celeridad pasmosa. Los sondeos de varios grupos políticos coinciden en situar a Jaume Collboni cerca ya de la alcaldesa y con previsión de continuar un imparable ascenso. ¿Vuelve la moda socialista? Desde el PSC se afirma en que las cosas vuelven a la normalidad y que los ciudadanos se dan cuenta de quién sabe gobernar y quién no.

A esta tendencia de recuperación de la credibilidad socialista se le suma el hecho de la visualización de que, a partir de ahora “el PSC es un partido ganador”. Así lo define la fuente citada. De ahí que Collboni se pueda beneficiar de dos circunstancias inimpensables hace unos meses: la resaca de las generales ganadas por el PSOE y la ayuda en campaña de un fresco Pedro Sánchez, con toda la cúpula del PSC volcada en la misma. Las municipales, pues, serán la guinda del ciclo político. La culminación de una etapa que abre nuevas perspectivas en la estrategia política de los partidos catalanes.

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