¿Cómo atajar el éxodo de profesionales cualificados en Cataluña?

Encontrar un trabajo cualificado en Cataluña se está volviendo cada vez más difícil, y, cuando se encuentra, las diferencias de salario con respecto al mismo puesto en otros países europeos son abismales. Por eso son cada vez más los y las estudiantes que tienen en mente emigrar a otros países en cuanto terminen la carrera, si no antes. Y esto, a su vez, está lastrando el desarrollo de nuevas industrias en la región.

Se trata de una fuga de cerebros en toda regla que se está acelerando en los últimos años a causa de la gentrificación y el aumento continuo de los alquileres, sobre todo en Barcelona y las ciudades aledañas. Barcelona continúa recibiendo nuevos habitantes, pero no está expandiendo su parqué inmobiliario de forma acorde. Por eso, quienes cuentan con suficiente formación y pueden aspirar a un trabajo en otro lugar, con frecuencia lo hacen.

Un tejido industrial cada vez más débil

Donde quiera que estés leyendo este artículo, mira a tu alrededor. Sea lo que sea lo que veas, es probable que haya sido fabricado en Asia. Desde el ordenador o el móvil que estás usando para navegar por esta web, hasta tu calzado o tu ropa, países como China, Vietnam o India han logrado construir un tejido industrial extraordinariamente robusto donde resulta mucho más fácil emprender iniciativas y fabricar nuevos productos.

La fabricación de maquinaria industrial –uno de los principales puntos fuertes en Europa– también está trasladando su peso a Asia. Las máquinas de valoración química, los robots industriales y muchas otras herramientas especializadas se están fabricando cada vez más lejos de Barcelona, así que los profesionales del sector tienen que dominar una nueva habilidad para poder aspirar a trabajos cualificados: hacer las maletas.

El aumento de los alquileres, otro problema

Mencionábamos al comienzo el aumento de los alquileres en Cataluña, algo que está siendo especialmente grave en Barcelona. Encontrar un piso en alquiler en condiciones dignas está siendo una tarea cada vez más difícil en la Ciudad Condal, y, cuando encontramos uno, la competencia para alquilarlo es feroz. Muchos pisos se alquilan antes siquiera de tener oportunidad de ir a verlos, lo que genera un clima de ansiedad inmobiliaria sin precedentes.

Ciudades como Berlín, aunque también tienen grandes problemas inmobiliarios, cuentan con un parqué de viviendas mucho más amplio y, sobre todo, ponen más facilidades a la construcción de nuevos edificios. Esto contribuye a aliviar los precios del alquiler, y, además, muchas grandes empresas alemanas acostumbran a ofrecer facilidades en materia de alojamiento para los empleados que provienen de otros países.

Fuga masiva de nómadas digitales

Quienes definitivamente lo tienen muy fácil para marcharse a otros lugares con mejor calidad de vida son los nómadas digitales, que no necesitan más que un portátil para poder desarrollar su trabajo. Si se les da a elegir entre los contratos de alquiler abusivos y el hacinamiento creciente de Barcelona, y un entorno mucho más relajado y asequible como las islas Canarias, la costa del Caribe o el sureste asiático, su elección suele estar muy clara.

Esto supone una pérdida de talento extraordinaria por parte de una ciudad que aspiró en su día a ser la nueva San Francisco. Proyectos como el hub tecnológico del Poblenou tenían la intención de situar a Barcelona en el mapa digital internacional. Sigue habiendo start-ups que están despegando en la Ciudad Condal, pero la fuga de talentos está mermando de forma incuantificable esta iniciativa.

Falta de inversión en infraestructura

Otro problema es la notable falta de inversión en infraestructura a la que estamos asistiendo desde hace más de diez años. Con la excepción del nuevo parque de les Glòries, Barcelona lleva muchísimo tiempo estancada en sus proyectos de desarrollo. Incluso múltiples superillas quedaron en poco más que varios trazos de pintura en el asfalto durante años, lo que facilitó a la nueva alcaldía deshacer proyectos de peatonalización como el del Carrer Pelai.

Mención especial merece la expansión del aeropuerto de Barcelona – El Prat Josep Tarradellas. La nueva terminal planeada por Aena ha sufrido incontables retrasos y una firme oposición por parte del ayuntamiento, lastrando las conexiones aéreas de la ciudad, y encareciendo el precio de los pasajes. En cuanto a la estación de Sagrera, mejor ni hablar.

El auge de otras regiones más competitivas

Todas estas carencias son cada vez más perceptibles por parte de los y las trabajadoras más cualificadas, sobre todo entre quienes ya han trabajado en otras regiones del mundo donde las condiciones son mejores. La conectividad de un aeropuerto internacional de primera línea es especialmente valorada entre esta fuerza laboral, así como el nexo entre el aeropuerto y el centro de la ciudad, otra gran asignatura pendiente de Barcelona.

El difícil contexto económico del Estado español, la dificultad creciente para acceder a un alquiler digno, las cargas tributarias excesivas, las carencias en infraestructura y la falta de proyectos profesionales atractivos, son entonces algunas de las principales razones que están causando la marcha de algunos de los mejores talentos de Cataluña. Demasiados motivos sin una solución sencilla pero que, tarde o temprano, tendremos que tratar de resolver.

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