Con la llegada del otoño, el frío empieza a sentirse en Barcelona y en gran parte de Cataluña. Las temperaturas descienden, los días se acortan y los hogares vuelven a encender sus sistemas de calefacción. En muchas viviendas, los radiadores eléctricos y las estufas siguen siendo la opción más habitual para combatir el frío. Sin embargo, estos aparatos son también los que más energía consumen y los que más pueden disparar la factura de la luz.
Lo que muchos desconocen es que el mismo aire acondicionado que refresca la casa en verano puede servir para calentarla en invierno. Gracias a la tecnología de bomba de calor, los equipos modernos de climatización son capaces de invertir su funcionamiento y generar aire caliente de forma rápida, limpia y eficiente. En ciudades como Barcelona, donde los inviernos son moderados y las temperaturas raramente bajan de los 5 °C, esta opción resulta especialmente interesante por su rendimiento y bajo consumo.
¿Cómo funciona una bomba de calor?
El principio es sencillo, aunque muy eficaz. Un sistema de aire acondicionado con bomba de calor extrae el calor del aire exterior y lo transfiere al interior del hogar, incluso cuando fuera hace frío. Funciona, por tanto, como un circuito reversible: en verano expulsa el calor de dentro hacia fuera y, en invierno, hace justo lo contrario.
A diferencia de los calefactores o radiadores eléctricos, que generan calor mediante resistencia eléctrica —consumiendo una gran cantidad de energía—, la bomba de calor no produce calor directamente, sino que lo transporta. Por eso, por cada kilovatio (kW) de electricidad que consume, puede generar entre tres y cuatro kW de calor útil.
En comparación con los sistemas de gas o con las estufas tradicionales, el aire acondicionado con bomba de calor no emite gases, no necesita combustibles ni mantenimiento constante, lo que lo convierte en una opción más segura, económica y sostenible.
Ventajas de usar el aire acondicionado como calefacción
La eficiencia energética es, sin duda, la principal ventaja. Este tipo de equipos puede suponer un ahorro de hasta el 40 % en la factura eléctrica respecto a los sistemas de calefacción convencionales. Además, calientan las estancias de manera uniforme y mantienen la temperatura estable, sin los altibajos típicos de las estufas portátiles.
Otro beneficio importante es la limpieza y el confort: no generan humos ni residuos, no resecan tanto el ambiente como otros aparatos y pueden controlarse fácilmente desde el móvil o mediante programadores.
Asimismo, los sistemas con bomba de calor son compatibles con energías renovables, como la solar fotovoltaica, lo que permite aprovechar la electricidad generada en el propio hogar para climatizar sin apenas coste adicional.
Por todas estas razones, cada vez más hogares catalanes están optando por aprovechar su aire acondicionado todo el año, en lugar de mantener dos sistemas separados para frío y calor.
MoreraClima: expertos en climatización eficiente en Cataluña
En Cataluña, una de las empresas que más ha apostado por promover este tipo de soluciones es MoreraClima, especializada en la instalación y asesoramiento en sistemas de climatización. Desde su sede en Barcelona, la compañía ofrece servicios tanto a particulares como a negocios, oficinas o centros de datos que buscan optimizar el confort térmico sin incrementar el consumo energético.
Los profesionales de MoreraClima destacan la importancia de evaluar cada espacio antes de elegir el sistema más adecuado, ya que las necesidades de una vivienda, un local comercial o una nave industrial pueden ser muy diferentes. Por ello, ofrecen un asesoramiento gratuito para ayudar a los clientes a encontrar la opción que mejor se adapte a sus condiciones de uso y presupuesto. Más información sobre soluciones de climatización eficiente en moreraclima.com o por teléfono en el 613 03 59 50.
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