El Gobierno municipal de Barcelona, liderado por Ada Colau, no se cansa de demostrar la nula importancia que otorga a la riqueza patrimonial de la ciudad. Desde la llegada al Ejecutivo municipal de los comunes, el patrimonio ha pasado a un plano invisible.
Bien conocen esta situación los vecinos de Les Corts. Los jardines protegidos por Patrimonio de Can Capellanets están sentenciados con el beneplácito del Ayuntamiento. La oposición vecinal no fue suficiente para que el consistorio detuviera el proyecto de residencia del Arzobispado, a quien Colau ha tendido la mano.
En Sant Andreu también sufren este desdén. El Rec Comtal es una de las estructuras que se encuentran amenazadas y que, lejos de colaborar en su conservación, el consistorio está haciendo pasos firmes en sentido opuesto.
ORIGEN MEDIEVAL
Sant Andreu de Palomar aún cuenta, actualmente, con una parte del Rec Comtal, restos del Molí Vell y del camino de origen medieval que comunicaba el actual barrio barcelonés con Santa Coloma de Gramenet. En 2004, se añadió otro descubrimiento: restos del acueducto romano que abastecía a Barcelona.
Para conservar estos elementos patrimoniales, se proyectó en 2015 el Parque de Interpretación Rec Comtal en un espacio ubicado entre las calles Palomar, Fernando Pessoa y Martin Luther King. Esta iniciativa permitiría recuperar restos arqueológicos y relacionarlos con el parque para explicar la importancia de estas estructuras en la capital catalana. Tras las elecciones municipales, la llegada de Ada Colau y los comunes lo mandó todo al traste.
DEL DESDÉN A LA DESTRUCCIÓN
En un primer momento, el nuevo Gobierno municipal vio con buenos ojos el proyecto, pero pidió tiempo para su estudio. En el ecuador de su segunda legislatura, la formación liderada por Colau parece no haber tenido suficiente plazo. “Desde el cambio de gobierno, en el puente han vivido rumanos, quedó medio tapado, y se hizo un parking encima”, indica Xavi de la Cruz, vocal del Centre d'Estudis Ignasi Iglésias.
La inacción municipal para tirar adelante la iniciativa no ha sido el único castigo que ha recibido este conjunto patrimonial. Una parte del espacio ha sido cedido al Grupo Cooperativo TEB, una pérdida parcial irreparable del parque.
En este sentido, de la Cruz aclara que no están “en contra del TEB”, pero cree que se podrían haber buscado “otras soluciones” que no hubieran comprometido la riqueza patrimonial de Sant Andreu.
OTRAS PRIORIDADES
El vocal del centro de estudios lamenta que la concejal de Sant Andreu, Lucia Martín, siempre haya afirmado que hay “otras prioridades”, y destaca que “el equipo de gobierno no tiene sensibilidad” con las cuestiones patrimoniales.
De la Cruz remarca, también, que en Sant Andreu se padece el “centralismo barcelonés”, ya que “todo pasa por la plaza Sant Jaume” sin dar margen de decisión a los barrios y distritos. El portavoz insiste en que el abandono al patrimonio del consistorio es “absoluto” y recuerda, además, que el Centre d'Estudis Ignasi Iglésias es una “entidad apolítica” que no tiene ningún interés más allá de salvar la historia de Sant Andreu.
Al cierre de esta edición, el Ayuntamiento no ha dado respuesta sobre el estado en el que se encuentra el Parque de Interpretación Rec Comtal, ni sobre posibles planes futuros municipales para tirar adelante el proyecto.