El Ayuntamiento retrasa las obras de la plaza del Canòdrom a 2023
Metrópoli preguntó el 22 de agosto por el calendario y los trabajos tenían que empezar a finales de 2022
5 septiembre, 2022 17:57Noticias relacionadas
El Ayuntamiento de Barcelona ha retrasado las obras de reforma de la plaza del Canòdrom al primer trimestre de 2023. El pasado 22 de agosto, Metrópoli preguntó al consistorio por el calendario de los trabajos. Fuentes municipales dijeron que sería a finales de 2022. 11 días después, la ejecución se ha retrasado al próximo año. En el enlace se puede consultar la previsión [ver aquí].
Desde los inicios de la reivindicación vecinal, los residentes de esta zona del barrio de El Congrés i els Indians esperan la transformación desde hace 16 años. Situada muy cerca de la Meridiana, en el distrito de Sant Andreu, la futura plaza incorporará la construcción de una superficie ajardinada de 2.245,5 m2, una nueva zona para perros de 450 m2, una gran área de juegos infantiles, la plantación de más arbolado (con la inclusión de praderas y plantas aromáticas), la incorporación de un escenario para actos públicos y cine al aire libre, una canasta, nuevo alumbrado y mobiliario y la habilitación de tres entradas que garantizarán la accesibilidad a la plaza desde las calles perimetrales.
LICITACIÓN POR PARTE DE BIMSA
La remodelación ha salido a licitación por 3,1 millones de euros, IVA incluido [ver aquí la oferta pública]. Barcelona de Infraestructuras Municipales (Bimsa), la empresa municipal que gestiona la mayoría de las obras municipales de Barcelona, sacó el proyecto a subasta el 29 de julio y las compañías interesadas pueden presentar sus ofertas hasta el 14 de septiembre. La duración del contrato será de 11 meses, es decir que la remodelación debería ser una realidad durante el último tramo de 2023. El Ayuntamiento dice ahora que el coste será de unos 3,4 millones.
El equipamiento abrió sus puertas en 1964 para acoger carreras de galgos, un trazado que se preservará. La zona fue construida por los arquitectos Antoni Bonet y Josep Puig entre los años 1961 y 1963. El Canòdrom dejó de funcionar en 2006. Edificio singular, forma parte del patrimonio arquitectónico de la ciudad que surgió después de la guerra. Es el único inmueble con una estructura metálica que ha sobrevivido a esos años. Destaca por la forma de parábola de la cubierta y el conjunto de gradas y terraza.
"LABORATORIO IDEOLÓGICO DE LOS COMUNES"
El edificio funciona en la actualidad como un ateneo de innovación digital y democrática. El proyecto de contenidos ya suscitó hace unos dos años las críticas de los partidos de la oposición. El concejal del PP, Óscar Ramírez, temía que el Canòdrom se convirtiera en "un nuevo laboratorio ideológico de Colau y los comunes”.