El Pare Manyanet, investigado por castigar al informático que denunció a un cura por pedofilia
La instrucción de la causa contra el párroco, Joaquim C., está cerrada y pendiente de juicio
11 enero, 2023 11:34Noticias relacionadas
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El colegio Pare Manyanet de Sant Andreu –Jesús Maria i Josep– continúa contra las cuerdas. Actualmente, el centro está siendo investigado por castigar al informático que denunció a un cura por pedofilia en 2021. En concreto, un juez ha citado como investigados al director de la escuela, Josep Maria T. y al responsable de la Unidad de cumplimiento normativo de la Congregación de los Hijos de la Sagrada Família, Antonio R.C., –a la que pertenece el Manyanet– por expedientar al trabajador que encontró 39 gigas con vídeos de contenido pedófilo en el ordenador del párroco Joaquim C.
Así, Josep Maria T. y Antonio R.C., deberán acudir el próximo 16 de enero al juzgado de instrucción número 7 de Barcelona por un "delito contra la administración de justicia". En concreto, se les acusa después de que la Congregación abriese un expediente al trabajador por considerar que había atentado "contra la intimidad, la privacidad y la imagen del párroco de manera justa e injustificada".
EN LIBERTAD
El párroco fue detenido por los Mossos d'Esquadra el 17 de marzo de 2021 a raíz del aviso del informático –que había reparado su ordenador–,. Actualmente, Joaquim C. se encuentra en libertad y la instrucción de esta causa está cerrada y pendiente de juicio.
En el momento de la detención, la policía catalana cercioró que en el ordenador del sacerdote se encontraban más de 100 vídeos pedófilos bajados de Internet. A raíz de la detención, la Congregación apartó al párroco y, paralelamente, abrió el expediente informativo al informático por "atentar contra su intimidad".
"DESPIDO PROCEDENTE"
Con la apertura del expediente, el centro impuso teletrabajo al informático. Finalmente, la Congregación cerró el expediente sin aplicarle ninguna medida. Entonces, la entidad mostró por primera vez su apoyo al informático y aplaudió su actuación al denunciar los hechos, ya que, según sostuvo en un comunicado, veló "por los derechos de los menores y de la comunidad educativa".
A pesar de la rectificación –que se produjo tras la difusión mediática del caso–, según ha podido saber Metrópoli, el empleado travesó "duros episodios de ansiedad" y, después de cinco meses, el trabajador aceptó un despido "procedente". Tras abandonar la empresa, el técnico denunció a los responsables del Manyanet por "acoso" de la mano de la abogada Paula Narbona, del despacho de Carla Vall –que lleva la causa de los padres de Kira contra el Manyanet–.
"CLÁUSULA DE CONFIDENCIALIDAD"
En una nota interna dirigida a las familias del centro, la dirección del Jesús Maria i Josep explicó que estaba a favor de que un trabajador denunciase presuntos delitos pero recriminó la "manera de proceder del informático" por "no avisar a los responsables de la escuela". En el escrito, los responsables remarcaron que la "cláusula de confidencialidad" y la normativa interna del centro "pretenden asegurar que toda situación que pueda ser perjudicial para cualquier miembro de la comunidad educativa, y muy especialmente de los alumnos, se pueda prevenir y evitar".
"Se esperaba, tal y como indica el protocolo, que al mismo tiempo que se presentó la denuncia a los Mossos, el técnico informara a la dirección del centro para actuar inmediatamente", escribió la dirección. "No puede ser que la dirección del centro no se entere en el momento en que se detectan unos hechos tan graves", insistieron los directivos, que justificaron la imposición del teletrabajo al informático como medida cautelar, con el objetivo de "evitar situaciones incómodas".
PRESUNTOS ABUSOS SEXUALES A UN NIÑO
Según ha podido saber Metrópoli, Joaquim C. también está acusado de un presunto caso de abusos sexuales hacia Óscar, un joven de 21 años que se suicidó en 2019 y que fue alumno del Pare Manyanet Les Corts, donde ejercía el párroco antes de su traslado a Sant Andreu.
El caso del joven del colegio de Les Corts se reabrió a partir de la denuncia hacia el cura por tenencia de contenido pornográfico infantil. Según la familia de la presunta víctima, el párroco podría "estar implicado en su fallecimiento" por los presuntos abusos que habría sufrido en el centro.