Grito de ayuda para mantener el Museu Alien de Barcelona: abren una campaña para recaudar fondos
Luis Escribano ha volcado su vida en este proyecto, que no recibe fondos ni ayudas públicas, y ahora necesita una brutal inversión para trasladarlo a un espacio más grande
El Museu Alien de Ciència Ficció de Barcelona podría morir de éxito. Y Luis Escribano ha lanzado un grito de ayuda para impedirlo: ha abierto un crowdfunding para llevar a cabo una brutal ampliación del espacio.
Este vecino de Navas, y fan incondicional de las películas de ciencia ficción de los 80 y los 90, llevó hace años su pasión a otro nivel cuando decidió montar con sus propias manos una nave espacial: la U.S.C.S.S. Nostromo de la saga Alien. Ubicado en la calle Juan Garay, al pequeño espacio no le falta de nada: cada detalle, alguno procedente del mismo set de rodaje, está cuidado al milímetro, pero Luis, que organiza visitas guiadas en su interior, ya no da abasto. Necesita más espacio y, sobre todo, más mimo.
Hecho a mano
Desde fuera parece un escape room y, una vez se accede, podría tratarse perfectamente de un escenario preparado para resolver pistas. Transformando un local en una recreación, llena de detalles, de los escenarios más importantes que aparecen en las películas, ha conseguido crear el mundo de Alien en tan solo 65 metros cuadrados. Todo hecho a mano a base de masilla, madera, PVC y demás material reciclado.
Este templo de Alien está dividido en diferentes secciones. Dos de ellas son recreaciones de la primera película de Ridley Scott. En la sala se puede ver una recreación del laboratorio y de la nave principal. Otra sección rinde homenaje al film de James Cameron, donde los fans pueden encontrar maquetas a escala real del extraterrestre y objetos originales de la película. La última parte del museo, bautizada como "El Matadero", es donde se encuentran las piezas más especiales de la colección.
Visitantes de todo el mundo
Luis Nostromo, como él mismo se hace llamar, empezó en 2017 con este proyecto. Ni siquiera se imaginaba por aquel entonces que gente de todo el mundo vendría a visitar su creación: "Me comentan que viajan a Barcelona para venir específicamente al museo", explica a Metrópoli.
Pero el hombre no da abasto, dice, con la afluencia de visitas: "Ya procuro meter solo a grupos de cuatro o cinco personas y aún así los hay que se van sin verlo. No puedo absorber la alta demanda", lamenta Nostromo.
Una deseada ampliación
Es por ello que Luis supo que necesitaba ampliar la nave. Algo que sería costoso, pero necesario: "Tengo muchas más cosas en mi colección que quiero exponer". Y pidió ayuda a tres amigos para financiar el traslado y comprar entre los cuatro otro local en la misma calle.
Aún así, necesitan apoyo. "Hemos abierto un crowdfunding. Pedimos 85.000 euros, que serán íntegros para las obras del nuevo local, poner rampas accesibles, un lavabo en condiciones...". Adecentar, digamos, el lugar.
Museo público
Pero otro de los motivos por los que Luis quiere ampliar la nave es porque desea que se convierta en un museo público. Y ha tocado hueso, porque por el momento la administración no le ha tendido la mano: "Desde el Ayuntamiento de Barcelona nos prometieron promocionarlo si conseguíamos nosotros el local, pero subvención o ayuda no tenemos".
Frustrante hasta límites insospechados, ya que hay tres ayuntamientos de otras provincias que le han ofrecido a Luis un espacio con todas las facilidades que él desee. "Pero no quiero irme de aquí, este es mi barrio y creo que es un gran atractivo para Barcelona". Así piensan también los fans de Canadá, Estados Unidos o incluso Corea del Sur que reservan cita para sumergirse en la U.S.C.S.S. Nostromo.
¿Las Tres Chimeneas de Sant Adrià?
El propulsor del museo se ha puesto en contacto con infinidad de gobiernos municipales con la intención de ser escuchado. Un concejal de Cornellà de Llobregat llegó a visitar la nave, pero nada más.
"En las Tres Chimeneas de Sant Adrià de Besòs van a hacer un enorme hub audiovisual. Imagínate lo que sería que nos dieran solo 300 metros cuadrados para montar esto, al lado de los estudios". Una oportunidad de oro para el municipio adrianense, en el que Luis ve un filón.
Subastas y sellos originales
Fede Álvarez, el director urugayo de Alien Remulus también estuvo aquí. Y Sigourney Weaver le aseguró a Luis en una entrega de premios que vendría. Años y años comprando en subastas y coleccionando objetos originales de las películas que le han granjeado a este vecino de Navas una fama en el mundillo.
Sin embargo, no todo es Alien. El futuro museo también tendrá espacio para Terminator, Robocop o Predator. Ciencia ficción en todo su esplendor. Por lo que este es un llamamiento para no dejar morir el género.