La intención del Ayuntamiento de Barcelona de construir dos zonas de juegos infantiles en la zona de la Superilla ha sido recibida con indignación por la Plataforma d’Afectats per la Superilla.
Su presidente, Jordi Campins, asegura que se trata de una “actuación demagógica y con intencionalidad propagandística”.
Y acusa al Ayuntamiento de “estar tirando el dinero que pagamos todos los ciudadanos con el único objetivo de disimular el fracaso estrepitoso del modelo de la Superilla. Es una huida hacia adelante pagada por los contribuyentes”
Según Campins, “hay dos lugares mucho más adecuados antes que ponerlos en los cruces de las calles, en el interior de los jardines Martí i Pol, tocando Sancho de Ávila, donde estará más resguardado, protegido y con sombra durante el verano, o en la esquina de Ciudad de Granada con Almogávares, donde hay un descampado suficientemente grande para ponerlo”.
El presidente de la Plataforma considera que estos dos lugares son mucho más adecuados para instalar las zonas de juego por muchas razones: “En primer lugar, son alternativas mucho más razonables desde el puntos de vista urbanístico. Además, están a pocos metros de los cruces y podrían tener carácter permanente, cosa que no pasará si las hacen en los cruces, ya que allí tendrá carácter provisional. Resulta incoherente ponerlos en mitad de la calle cuando muy cerca hay lugares mucho más adecuados”.