Un total de 473 personas viven en asentamientos irregulares de Barcelona. El número de personas ha ido al alza los dos últimos años, coincidiendo con el gobierno de Ada Colau, según los datos que maneja el propio Ayuntamiento. En 2015, había en todos los campamentos diseminados por la ciudad 412 personas, y en 2016, 415, lo que se traduce en un aumento superior al 14% entre 2015 y 2017.

Los asentamientos existentes en la ciudad también han crecido. En 2015, el consistorio tenía controlados 50, y a finales del 2017, la cifra se había disparado hasta los 72, un 45% más que hace dos años. Antes de las elecciones de mayo del 2015, había en Barcelona 42 asentamientos con 384 personas, según las cifras facilitadas por la concejal del PDeCAT, Maite Fandos, en comisión municipal. En febrero del 2017 había 61 asentamientos.

Según Sílvia Torralba, de la entidad Quart Món, el aumento de los campamentos se puede explicar por las remodelaciones que se han llevado a cabo en los solares del 22@, en el distrito de Sant Martí, que ha provocado una dispersión de estas personas en pequeños asentamientos. Ahora hay más zonas pero menos ocupantes en cada una de ellas.

Quart Món trabaja ayudando al colectivo de galaico-portugueses, formado por familias con menores, que ocupa distintos campamentos. En los asentamientos de Barcelona también es habitual encontrar a personas de la Europa del Este y de África, sobre todo senegaleses.

CAMPAMENTOS EN SANT MARTÍ

La mayoría de asentamientos se encuentran en Sant Martí, aunque también se han detectado pequeños campamentos en Gràcia, Sants-Montjuïc y Sarrià-Sant Gervasi, y en poblaciones del área metropolitana como Moncada i Reixach, Sabadell y Cerdanyola. Años atrás se llegaron a concentrar más de 300 personas de manera estable en un asentamiento de la calle de Puigcerdà de Barcelona, que fue desalojado en verano del 2013. 

Hace un año, el Ayuntamiento de Barcelona aprobó, a instancias del PDeCAT, una proposición que instaba a realizar una diagnosis de la situación actual y a poner en marcha programas para dignificar las vidas de estas personas y a intentar, en la medida de lo posible, buscarles salidas laborales.

En tiempos del alcalde Xavier Trias, el consistorio montó una oficina y un plan para erradicar los asentamientos en la ciudad. Actualmente trabajan en esta oficina 10 profesionales municipales que centralizan toda la información sobre estas infraviviendas y ofrecen a quienes las ocupan alternativas inclusivas, recursos sociales, ayudas socioeducativas y asesoramiento jurídico. En 2015, la oficina atendió a 134 personas; en 2016, 215, y en 2017, 151. 

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