Besòs i Maresme: más aluminosis que zonas verdes

Hace 70 años el cemento invadió lo que hoy es el barrio del Besòs i Maresme de Barcelona. Ubicado a un margen del río Besòs, campos de cultivos habían llenado la zona durante siglos. El desarrollismo levantó en pocos años decenas de edificios de viviendas cuya rapidez se refleja ahora en la aluminosis. Las últimas décadas no han solventado un problema en el barrio: la falta de espacios verdes.

El barrio acoge un parque urbano, 18 áreas de juego infantil y dos parques infantiles. Son recintos con superficie de cemento o de goma destinados al juego, pero insuficientes para unos vecinos que reclaman una plaza ajardinada con árboles. Según la Asociación de Vecinos y Vecinas Maresme BCN se trata de espacios "pequeños, sin verde ni arena", donde los niños son "estabulados", como el ganado, y donde "no hay espacio para la creatividad i la socialización". 

UN SOLAR SIN USO

"No reúnen el concepto de parque, de vivir al aire libre", denuncia Teresa Mirabet, miembro de la entidad. Ella y tres mujeres más descubrieron hace unos meses un solar sin uso que encaja con la propuesta de los vecinos. Durante sus paseos matutinos, tras el final del estado de alarma, las cuatro amigas localizaron una isla vacía formada por las calles Puigcerdà, Cristóbal de Maura, Josep Pla y Marroc.

Parque infantil con arena en la plaza del Maresme / CEDIDA

El lugar acoge un almacén municipal y un centro de recogida neumática de basura. La asociación de vecinos ha trasladado al regidor de Emergencia Climática, Eloi Badia, una petición formal para ubicar una plaza ajardinada. También lo han hecho 41 vecinos a través de una instancia registrada en el Ayuntamiento en la que destacan la falta de un espacio para pequeños y mayores.

"Nunca se ha planificado una zona verde. Solo se ha especulado y construido", lamenta el presidente de la asociación vecinal, José Manuel López. La entidad recuerda que los niños no tienen un espacio donde chutar la pelota o patinar con sus monopatines. Los numerosos jóvenes de origen pakistaní juegan al cricket (deporte similar al béisbol) donde pueden y la pelota retumba entre los bloques. Tampoco existe, señalan los vecinos, un espacio destinado a los más mayores donde puedan hacer ejercicios de gimnasia en la sombra.

SIN PRESUPUESTO

La iniciativa cuenta con el apoyo de la Comissió Veïnal Barri Net, la Asociación de Vecinos Paraguay Perú y la Fundació Pere Mitjans que trabaja con personas con discapacidad. Tampoco las personas con movilidad reducida tienen un lugar amplio y adaptado al aire libre.

El Ayuntamiento de Barcelona rechaza construir la zona verde ansiada por los vecinos y responde a las peticiones de los residentes alegando que no tiene presupuesto suficiente para construir nuevas zonas verdes. Fuentes municipales explican a este medio que existe un "planteamiento urbanístico" que afecta a este espacio de titularidad privada. El proyecto consiste en la edificación de diversos inmuebles y oficinas vinculados al distrito tecnológico 22@

Cartel formativo de una área de juego infantil en el barrio del Besòs i Maresme de Barcelona / CEDIDA

Las Pistas Rojas, la única cancha para jugar a pelota, se encuentra cerrada con llave y solo se usa con autorización del Ayuntamiento a causa de antiguos problemas por su uso. El espacio escogido por los residentes tiene una superficie de 1,7 hectáreas, un solar suficientemente grande como para destinarlo, además, a zonas de huerto.

Asesorados por la Comissió Memòria i Gènere, los vecinos quieren que el nuevo parque lleve nombre de mujer. "Una ciudad también se puede explicar a través de su nomenclátor y un nuevo parque en el barrio sería una buena oportunidad para avanzar hacia la paridad y reconocer a las mujeres en el espacio público", argumentan la agrupación del Maresme. El futuro nombre, añaden, se elegiría en un proceso de participación.