En 2022, el Primavera Sound, uno de los festivales de música más importantes de Europa, se prolongará durante 11 días en distintos espacios de Barcelona, entre los días 2 y 12 de junio. El epicentro tendrá lugar en el recinto del Fòrum y en Sant Adrià, con seis días de conciertos, el doble de ahora, en dos fines de semana: del 2 al 4 y del 9 al 11 de junio. Falta un año para levantar el telón y los vecinos ya se muestran muy críticos. "Es un disparate ampliar a seis días", subrayan fuentes del Movimiento Diagonal Mar. Las quejas son por ruido, incivismo, inseguridad, botellón.... La lista es larga. Y la conclusión de los residentes también: "La Guardia Urbana no puede controlar a 100.000 personas. Es imposible".
En un intento de rebajar la tensión se ha creado una comisión de trabajo para preparar a lo largo de todo el año la próxima edición. La comisión se reunirá por primera vez el 10 de junio y estará integrada por representantes del festival, el Ayuntamiento de Barcelona, entidades vecinales y grupos municipales de la oposición, anunció Ada Colau el 21 de mayo, durante la presentación del festival. La comisión estará encabezada por el concejal del distrito, David Escudé, y tendrá como objetivo intentar reducir los efectos negativos, aunque no empiezan bien: a los vecinos se les dio por hecha la ampliación de días y no se les consultó. En Movimiento Diagonal Mar tienen buenas palabras para Escudé, no tanto para Colau.
DEMASIADO RUIDO
"Nuestra primera petición será que se rebajen los decibelios. En el Fòrum, queremos que la música no suene por encima de los 80 decibelios, lo que hará que en nuestras casas haya un ruido menor, de unos 55 decibelios". El ruido es uno de los principales problemas a los que se enfrentan los vecinos los días de festival. En algunas viviendas se han medido 90 decibelios. "Los conciertos se celebran al lado del mar, con edificios muy altos alrededor, y todo rebota", denuncian. Algunos residentes viven en el paseo de Garcia Faria con la calle de Selva de Mar, a unos 800 metros, y afirman que en sus casas, a veces, los muebles se mueven.
Además del ruido, los vecinos denuncian otros contratiempos. En el descampado que hay junto al paseo Marítim, entre el pabellón deportivo de la Mar Bella y el Fòrum, se han llegado a alquilar literas dentro de un camión, y se ha visto a personas durmiendo en autocaravanas y coches. Las playas más cercanas al recinto también son tomadas por los festivaleros, que se instalan allí para comer, lavar la ropa y los cacharros de cocina y descansar. Otros focos de conflictos son gente deambulando por el barrio a las tantas de la madrugada cantando y gritando, mientras lateros y camellos campan a sus anchas, y triciclos ilegales circulan a toda castaña por las aceras del barrio, indican desde el Movimiento Diagonal Mar.
Desde la coordinadora Airenet, contra la contaminación acústica, también se critica que los conciertos y los días del festival se dupliquen. La entidad destaca los efectos colaterales del festival, "antes, durante y después de los conciertos", con los bares de la zona abiertos hasta altas horas de la madrugada y riadas de gente saliendo y entrando del metro -unas personas 60.000 al día- protagonizando todo tipo de actos incívicos, incluidos pintadas y orines. "Es inadmisible", dicen desde Airenet. "Junto al Fòrum vivimos personas trabajadoras que no podemos descansar".
MÁS DE 500 ARTISTAS
La edición del 2022 del Primavera Sound del 2022 será la del 20º aniversario tras dos años -2020 y 2021- restringidos por el coronavirus. Hasta ahora hay 413 artistas confirmados que ofrecerán más de 500 conciertos. A nombres de los festivales cancelados, como Tyler, The Creator, The Strokes, Tame Impala, Massive Attack, Beck y Pavement, se suman otros nuevos entre los que figuran Nick Cave & The Bad Seeds, Gorillaz o Dua Lipa.
El festival tendrá un presupuesto de 50 millones de euros. En la rueda de prensa, el codirector del Primavera Sound, Alfonso Lanza dijo que el evento reactivará la industria musical, muy tocada por la pandemia. El Primavera Sound espera una asistencia en el 2022 de más de 400.000 personas, con unas 350.000 pernoctaciones. El impacto económico en Barcelona y Sant Adrià, en sectores como la restauración, hoteles y transporte público, será de 300 millones.
"NO QUEREMOS ENTRADAS"
En un intento de lavar su imagen con los vecinos afectados, la organización del festival creará la Fundación Primavera Sound, que tendrá sede en el Besòs. La dotación inicial será de 200.000 euros. La fundación pivotará sobre los ejes de la cultura, la música y la educación, organizará talleres y cursos y becará a jóvenes del barrio. El festival también regalará 1.000 entradas a residentes, organizará visitas guiadas al festival con colegios y vecinos y abrirá una bolsa de trabajo en el barrio para la propia organización y sus proveedores.
"A nosotros no queremos que nos regalen entradas, sino lo que queremos es que bajen los decibelios de salida. Las últimas veces eran de 105", apuntan desde el Movimiento Diagonal Mar, crítico también con la bolsa de trabajo que quiere poner en marcha la organización si solo es para los días del festival y los sueldos son precarios. Metrópoli ya denunció en 2019 casos de explotación en una información titulada Explotación en el Primavera Sound: “Bocata y lata por 14 horas de trabajo.
HASTA 35 ACONTECIMIENTOS EN MEDIO AÑO
Las criticas de los vecinos van más allá del Primavera Sound. Este verano, con la vuelta a la normalidad, los residentes tendrán que enfrentarse con el festival Cruïlla, del 8 al 10 de julio, y con el Reggaeton Beach Festival, entre el 24 y el 25 de julio. Según Airenet, desde marzo a noviembre, Fòrum acoge hasta 35 acontecimientos. "Hemos pedido una reducción de eventos y de horarios. Ahora todo se hace en el Fòrum. Pedimos que se diversifique. No solamente no nos han hecho caso, sino que en el caso del Primavera Sound se ha duplicado la oferta".
El ruido no solo afecta a las personas. Desde el Movimiento Diagonal Mar recuerdan que el parque de Diagonal Mar es refugio de la biodiversidad. "Hay 160 especies de aves, muchas de ellas protegidas. Los días de los conciertos se van. Con esos decibelios, desaparecen".