En 1992, un informe ordenado por Adigsa –la actual Agència de l'Habitatge de Catalunya– detectó la existencia de aluminosis en 98 edificios de viviendas del barrio de la Verneda i la Pau. Las humedades han ganado presencia con el paso del tiempo e inquietan a los vecinos hasta el punto que han pedido al Ayuntamiento de Barcelona una revisión completa de estos bloques.
"Nos podemos llevar una sorpresa. No queremos ser muy negativos, pero quizá hemos sido demasiado positivos durante estos años", comenta a Metrópoli Miguel Romera, vicepresidente de la Associació de Veïns del barri de La Pau. Hace tres semanas la entidad envió una carta a la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, en la que pedía una "diagnosis estructural" de los edificios del barrio con la realización de catas.
CEMENTO ALUMINOSO
El barrio fue inaugurado en 1966 por el dictador Francisco Franco para celebrar "los 25 años de paz" desde el final de la Guerra Civil. El Patronato Municipal de la Vivienda levantó las primeras viviendas en los años 50 en la zona de Vía Trajana. El grupo residencial más importante se ubica en la zona de La Pau, al sur del barrio. Es precisamente el área que preocupa más a los residentes.
Metrópoli ha tenido acceso al informe encargado por ADIGSA, una empresa pública creada por la Generalitat en los años 80 para gestionar los pisos sociales de Barcelona. Las conclusiones del estudio, realizado hace 30 años, son claras: de 106 edificios analizados, 98 tenían aluminosis y 15 de ellos eran "totalmente aluminosos". Los técnicos extrajeron 570 muestras de hormigón, inspeccionaron 2.722 puntos, visitaron 1909 viviendas, 90 locales comerciales y 103 techos sanitarios.
La aluminosis es la pérdida de las propiedades de un hormigón ocasionadas por una disminución de su resistencia y un aumento en su porosidad. Esta situación, que puede poner en peligro la estabilidad estructural de un edificio.
CARTA A ESCUDÉ Y ARAGONÈS
En la carta, enviada también al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y al distrito de Sant Martí encabezado por el regidor David Escudé, los vecinos explican que la "muy deficitaria calidad de la construcción" ha obligado a los habitantes a realizar mejores y reformas externas en la "mayoría" de edificios. "El cemento utilizado durante los años 60 fue cemento aluminoso", afirman. "Desde 1992 no se ha hecho ningún otro estudio sobre las estructuras de los edificios y sospechamos que existen problemas debido al paso del tiempo y las humedades destacadas", subraya la entidad vecinal en la misiva.
La preocupación de los vecinos no es infundada. Una frase se repite en el apartado "observaciones" que cierra cada página dedicada a cada edificio inspeccionado: "Se recomiendan inspecciones periódicas". Francisco Liñán, presidente de la AAVV La Pau, insiste que desde 1992 no se han vuelto a inspeccionar los edificios y que solo se han efectuado ITES (inspecciones técnicas), menos exhaustivas.
El objetivo de los vecinos de la Verneda i la Pau es conseguir un diagnóstico como el que el Ayuntamiento está haciendo ya en el Besòs i Maresme, un barrio que arrastra un grave problema de aluminosis. En 2020, el gobierno municipal anunció una partida de 2,1 millones de euros para analizar 13 edificios.
PETICIÓN DE ERC Y CIUDADANOS
ERC y Ciudadanos alertan de que las últimas inspecciones se realizaron hace 30 años. Las dos formaciones han recogido las quejas de los vecinos y trasladarán la necesidad de hacer una diagnosis general el próximo 3 de marzo en el pleno de Sant Martí. Desde el partido naranja piden que la Verneda i la Pau sea reconocido como "área de interés especial para acceder a las ayudas para la rehabilitación de edificios con patologías estructurales".
Los independentistas también reclaman una diagnosis, que el barrio se incorpore "lo más pronto posible" al Plan de Regeneración Urbana del consistorio y que sea uno de los barrios "susceptibles" de recibir fondos Next Generation de la Unión Europea.
MULTAS DEL AYUNTAMIENTO...
Como ocurrió con otros barrios levantados durante los años 60 y 70, las obras de los bloques de La Pau se hicieron deprisa y mal. Antes de la detección del aluminosis, las fachadas ya empezaban a flaquear y a resquebrajarse. Para subsanarlo, la Generalitat realizó unas reformas que empezaron en 1990 y terminaron en 2007. Las reformas tampoco se hicieron bien, según el relato de Liñán que acompaña con varios documentos.
En 2016, el Ayuntamiento multó a los vecinos del número 3 de la calle Josep Estadella, un bloque de 15 plantas y 60 pisos, con una primera sanción de 1.200 euros por no acometer reparaciones en la fachada. La comunidad se defendió con otro escrito alegando que los trabajos eran cosa de Adigsa (Generalitat). Los afectados apuntaban a un informe de 2006 en el que ya se hablaba de las "obras mal ejecutadas por parte de Adigsa en las protecciones de fachada que se instalaron para que no afectara la humedad al cemento aluminoso". Desde ERC también apuntan a la existencia de este informe.
... Y150.000 EUROS EN OBRAS
En resumen: al problema del aluminosis se le sumaba, ahora, la mala reparación de las fachadas. En concreto, al cemento "mal aplicado en la impermeabilización" de las mismas según Liñán. La consecuencia para los vecinos se refleja en una cifra: 150.000 euros. Es el dinero que están pagando de su bolsillo los vecinos del inmueble de este barrio de clase trabajadora. Muchos han pedido un préstamo que aun afrontan y otros, directamente, se han declarado morosos. En la respuesta al consistorio, fechada el 27 de junio de 2016, la comunidad de propietarios apuntaba a otro "escrito" en el que Adigsa se comprometía a realizar las obras por un coste aproximado de 65.000 euros que estarían supervisadas por un técnico del Ayuntamiento.
Desde hace cinco años, Liñán trabaja para impedir que los vecinos sigan pagando derramas para subsanar unas obras y unas reparaciones mal hechas por las diferentes administraciones con el caso de Josep Estadella, 3."Es un atropello lo que han hecho con ese bloque. Los Ayuntamientos sucesivos se han ido pasando la pelota de este problema", denuncia. Ahora, la entidad quiere atajar la situación del aluminosis a tiempo con un diagnóstico detallado.