Este lunes, 19 de septiembre, se inician las obras del obsoleto puente de Santander, en el distrito de Sant Martí. Metrópoli ya avanzó en julio que los trabajos empezarían tras el verano, entre septiembre y octubre, explicó el concejal del distrito David Escudé.
El coste total de la remodelación ascenderá a los 10,8 millones, aunque la adjudicación de la obra se ha hecho por 7,9 millones [ver aquí]. El coste restante hasta los 10,8 millones de euros se completan con el desvío de la cañería de aguas y otros gastos diversos, como el plan de auscultación y las afectaciones de servicios, indicó en verano el consistorio. Las obras durarán unos 17 meses.
UN CARRIL DE CIRCULACIÓN POR SENTIDO
La propuesta urbanística quiere hacer un puente más seguro y accesible y recoser los barrios de la Verneda i la Pau y el Bon Pastor. La infraestructura pasará a tener aceras de entre 3,3 y 4,5 metros, un carril bici por lado, un carril de circulación por sentido de circulación y un nuevo paso de peatones. También se plantarán 50 árboles en todo el ámbito, detalla este domingo el consistorio en una nota de prensa.
Los trabajos comportarán afectaciones al tráfico, principalmente a partir de mediados de noviembre, y durante el verano de 2023, cuando se hará un corte total de tráfico.
La reforma del puente de Santander sale adelante gracias a la movilización vecinal. El pleno aprobó por unanimidad en diciembre de 2019 una propuesta de iniciativa ciudadana para que el gobierno municipal empezara los trámites para la construcción de la nueva estructura. La propuesta pudo presentarse gracias a las 4.458 firmas válidas que se habían recogido para pedir su rehabilitación, siguiendo lo que establece el Reglamento de participación ciudadana. A nivel político, la reforma ha tenido a uno de sus principales impulsores a Escudé.
DEJADO DE LA MANO DE DIOS
Actualmente, el puente está dejado totalmente de la mano de Dios, no tiene acera y el paso entre un lado y otro de las vías del ferrocarril solo se puede hacer por unas oxidadas escaleras. "Una persona con movilidad reducida no puede cruzar", explicó el pasado noviembre el presidente de la asociación de vecinos de vía Trajana, Rafa Vega, cuando este medio avanzó que las obras se harían este 2022. También es habitual que se produzcan colapsos circulatorios porque es una zona de paso de polígonos industriales.