Los vecinos del Parc i la Llacuna i del Poblenou se han manifestado este miércoles para visibilizar la pesadilla que viven cada día por culpa de los botellones, problemas de incivismo y delitos que se cometen en el Triángulo Golfo. Metrópoli ha podido hablar con los asistentes, que han denunciado la situación de "abandono total" por parte del gobierno municipal. "Estamos hartos. De miércoles a sábado no podemos dormir. Tienen total impunidad", lamentan. Y para los vecinos "la culpa es de Ada Colau".
El Triángulo Golfo está formado por tres calles: Zamora, Badajoz y Pere IV, que acumulan las principales zonas de ocio de la zona. Desgraciadamente, ya estaban acostumbrados a los problemas de incivismo y delincuencia, que se producían prácticamente cada fin de semana. En los últimos años, después del coronavirus, los problemas se han intensificado.
SOS TRIÁNGULO GOLFO
Desde SOS Triángulo Golfo, aseguran que han ido a todos los consejos de barrios y reuniones posibles, pero que no han encontrado ninguna solución. "Son espacios diseñados de manera poco democrática y que favorecen a los políticos". De hecho, han dejado de ir a estos actos, porque tienen la sensación de que están perdiendo el tiempo.
Jero Lorenzo, miembro de la asociación vecinal, hace 25 años que vive en el barrio y afirma que la situación ahora es peor que nunca. "Han cambiado las dinámicas, ahora el ocio es en la calle, no en los locales". Los vecinos del Parc i la Llacuna del Poblenou están hartos de llamar al 112 y que no solucionen sus problemas.
"PASOTISMO" DEL AYUNTAMIENTO
Cuando vienen los efectivos de la Guardia Urbana, no consiguen garantizar el descanso de los vecinos por el simple hecho de que faltan efectivos y es imposible disuadir a cientos de personas con tan pocos agentes. A todo eso hay que sumarle el "pasotismo" del gobierno municipal. "El regidor del distrito de Sant Martí, David Escudé, no se ha puesto en contacto con nosotros y no nos ha querido ofrecer los recursos del Ayuntamiento".
SITUACIÓN DESESPERANTE
La situación es desesperante y los manifestantes aseguran que no les ofrecen ninguna actividad alternativa a los botellones. "Las calles están llenas de vómitos, cristales y excrementos. Hemos llegado a un punto que es insoportable y el gobierno municipal no ha cumplido con sus promesas", lamenta otra vecina de la protesta. Los manifestantes explican que, en el barrio, tienen bloques enteros okupados y que las calles están llenas de toxicómanos.
GENTE DROGÁNDOSE Y PRACTICANDO SEXO
"Es imposible dormir: hay acampadas en los porches, gente drogándose y practicando sexo. Son unos salvajes y cada día provocan más ruido y más incivismo. Es la ciudad sin ley", lamenta Ada Tribó, vecina de la calle de los Almogàvers. Gisela es vecina de la calle Pere IV y coincide con los manifestantes: "La situación está completamente fuera de control. Me tengo que tomar hipnóticos para poder dormir, si no es imposible por el ruido. Esto no es normal, no hay derecho".
CULPAN A COLAU
Los manifestantes recalcan que este no es un problema solo del Triángulo Golfo, sino que afecta a todo el distrito. Las okupaciones, el tráfico de drogas y la suciedad se han convertido en hechos habituales para los vecinos de sus barrios, que han culpado directamente a Ada Colau de la situación que viven cada semana, de miércoles a domingo. "Tenemos derecho al descanso vecinal, no queremos estar sufriendo cada día", concluyen los vecinos.