El calvario de María José, una vecina ciega del Triángulo Golfo: "No puedo caminar tranquila"
Esta mujer tiene una discapacidad visual y asegura que muchas zonas del barrio no están habilitadas
18 noviembre, 2022 00:00Noticias relacionadas
María José es una vecina del Parc i la Llacuna del Poblenou. Vive en el Triángulo Golfo, una de las zonas más conflictivas del barrio por los constantes problemas de incivismo. Vivir ahí es difícil para todo el mundo, pero la situación de María José es aún más delicada: es ciega y, por culpa de algunos problemas de urbanismo, no puede caminar tranquila por la calle.
Metrópoli se ha puesto en contacto con ella y asegura que son varias las veces que tiene accidentes mientras camina por la calle, unos accidentes que se podría evitar si se hicieran bien las cosas. María José necesita un bastón blanco cuando sale de casa. Como muchas personas con discapacidad visual, su manera de orientarse es a través de las paredes.
MORATONES Y HERIDAS
"La normativa urbanística dice que, a dos metros de la pared, no se pueden poner ni pizarras de los bares, ni plantas, ni trastos; pero en mi calle hay de todo", lamenta la mujer. María José explica que en algunas terrazas de la calle de la Llacuna ponen bancos pegados a la pared para que esperen los clientes. Por si fuera poco, hace más de ocho meses que han dejado unos hierros de unas obras abandonados en su calle: "Por culpa de estos hierros, me he hecho moratones en las piernas y heridas en el brazo".
La vecina del Triángulo Golfo se ha puesto en contacto con la Oficina de atención a la ciudadanía para pedirles que retiraran los hierros. "Su contestación fue que no tenían esa opción en su baraja de posibilidades de reclamaciones". Ante esta respuesta, llamó a la Guardia Urbana de Barcelona, que ha tomado nota del incidente. "¿Qué quieren? ¿Tener los hierros ahí toda la vida?", lamenta.
SIN RAMPAS NI SEMÁFOROS SONOROS
Pero eso no es todo: el puente que hay entre la calle de Zamora y Joan d'Àustria también supone un problema de movilidad para esta vecina: asegura que la zona no está habilitada correctamente y que pasear por ahí "es un engorro". La vecina del Parc i la Llacuna del Poblenou remarca que faltan muchas rampas y, sobre todo, semáforos sonoros en el barrio.
Tampoco tiene comercio de proximidad cerca de casa: "Tengo que pagar a una persona que me ayude e ir lejos". Si quiere ir en transporte público, tiene una dificultad añadida: de las dos entradas que hay en la parada de Bogatell, solo una de ellas tiene ascensor y escaleras mecánicas.
"ES PELIGROSÍSIMO"
María José también ha tenido problemas por culpa de los toldos, que no siempre están a la altura estipulada y, en alguna ocasión, ha sufrido golpes en la cabeza. La vecina asegura que en las calles de Marina y de Pere IV hay muchos obstáculos de hierros y ganchos salientes que le impiden caminar tranquila: "Me hago mucho daño y me he caído varias veces. Es peligrosísimo".
"BARCELONA ESTÁ MUY ABANDONADA"
"Algunas aceras están muy deterioradas y no puedo caminar tranquila. En general, Barcelona está muy abandonada", concluye María José, que ha aprovechado la ocasión para pedir, en nombre de todos los vecinos del Triángulo Golfo, el cierre de Razzmatazz, considerado el principal foco de problemas del barrio.