Este fin de semana ha cerrado para siempre una discoteca con más de 30 años de historia en Barcelona. Se trata de la famosa sala Merlin, que ha bajado la persiana en contra de su voluntad por culpa de un fondo inversor. Metrópoli ha podido hablar con Pedro, uno los propietarios, que ha explicado detalladamente cómo ha sido la última noche y el recorrido que ha tenido a lo largo de estas tres décadas.
DISCOTECA MERLIN
La discoteca Merlin no era una sala como cualquier otra. Su espectacular decoración, al más puro estilo medieval, era uno de sus puntos más fuertes que, sumado a los temazos del DJ García, eran la clave de su éxito. Tanto su exterior como su interior, era una discoteca-castillo en medio de la calle de Àvila, en el corazón del Parc i la Llacuna del Poblenou, por el que han pasado más de dos millones de personas.
Pedro recuerda con mucho cariño el inicio de esta aventura, que llegó a su fin el sábado 14 de enero. Los tres socios tenían muy claro que querían regentar una sala que dejase huella en Barcelona. Después de mucho esfuerzo, lo consiguieron: "Teníamos 30 años cuando empezó todo esto. No teníamos dinero para pagar el crédito y nuestros padres nos echaron un cable".
ESFUERZO Y SUDOR
Todo el esfuerzo y sudor mereció la pena cuando, el 15 de mayo de 1992, la sala se llenó de gente. Desde ese día, el éxito de Merlin no ha parado de aumentar, con la discoteca a reventar cada fin de semana, a excepción del 2020, cuando estalló la pandemia del coronavirus y todas sus consecuencias, entre las que se encontraban el cierre del ocio nocturno. A pesar de esto, consiguieron recuperarse. De lo que no se han podido recuperar ha sido del fondo inversor que ha comprado el local.
CULPAN AL AYUNTAMIENTO
Después de tres décadas y dos renovaciones de contrato, este 2023 se van. Tal como explican ellos mismos a este medio, la culpa del cierre es de "los proyectos urbanísticos del Ayuntamiento de Barcelona", que les obligan a cerrar sus puertas para construir nuevas viviendas de la mano de un fondo inversor. Los tres socios han luchado con todas sus fuerzas para evitarlo con propuestas de negociaciones, que han sido denegadas. Ya no hay vuelta a atrás.
"NOS VAMOS PARA SIEMPRE"
Tal como explica Pedro, tienen una sensación mala, muy complicada de describir. "Llevamos más de 30 años aquí y se acabó. Nos vamos para siempre. No nos han dado ninguna alternativa, pero nos quedamos con la consciencia tranquila: lo hemos intentado todo", lamenta el hombre, que asegura que ya lo tenían asimilado y que ya estaban preparados psicológicamente.
Preguntados por si la sala Merlin volverá en un futuro, explican que, de momento, no tienen ninguna idea en mente: "Se nos ha juntado todo. Somos mayores y estamos desmotivados. Volver a arrancar supone una inversión muy grande, una inversión sin garantías de que vaya a funcionar. Además, la normativa no nos acompaña. Los vecinos están en contra de las discotecas en el barrio y dan muy pocas licencias en Barcelona", asegura uno de los fundadores de la emblemática sala Merlin.
CIERRE DEFINITIVO
El sábado fue el cierre definitivo de esta discoteca en Barcelona, con más de 30 años de historia. Para Pedro, la despedida fue increíble: "Ha venido gente a morir, nos han dado ánimo y cariño. De hecho, han vuelto personas que vinieron cuando abrimos en 1992, que se han acercado expresamente para disfrutar del último día". Este hombre y sus socios se van en uno de los mejores momentos de la sala, que había conseguido recuperarse de la crisis del coronavirus y que habían conseguido llenarla cada fin de semana.
CABEZA ALTA
"Nos quedamos con la gente que nos ha apreciado, que están contentos y que han llorado. Dentro de lo malo, nos vamos con la cabeza alta". Las redes sociales se han llenado de comentarios y fotos de los clientes de la discoteca Merlin, que no han dudado en mostrar su apoyo incondicional a esta sala histórica. "Sin palabras para describir la pena que me da que se pierda esta joya de local y lo que se echará de menos. Por lo menos, hemos podido despedirnos", lamenta un usuario.
"Ayer le dije adiós a un sitio que ha formado parte de mi vida más de 10 años, la mitad de ellos viéndoos desde las pistas, donde he bailado, he reído y llorado, hasta siempre Merlin", dice una de las trabajadoras. Otro cliente lamenta que "todo tiene un final" y que Merlin ha sido su templo, al que ha agradecido tan buenas fiestas a lo largo de todos estos años.
AMBIENTE INCREÍBLE
En estas tres décadas, han pasado una gran cantidad de empleados, que han hecho que cada fiesta sea única. Muchos extrabajadores han mostrado su apoyo a la sala. Coinciden la amabilidad de sus jefes y en lo divertido que era trabajar ahí. "Fueron los mejores años de mi vida. El ambiente que había era increíble", aseguran dos de las camareras en la publicación de Instagram en la que anunciaban el cierre.
CASTILLO-DISCOTECA
Merlin se va, pero se queda en la memoria de los millones de personas que han tenido la oportunidad de visitar este espectacular castillo-discoteca. "Os damos gracias, gracias y millones de gracias. Dentro de poco tiempo pasaremos a formar parte de vuestros recuerdos de juventud, que permanecerán en vuestra memoria. Os queremos. Hasta siempre", concluyen los tres propietarios en un comunicado.