Ruidos, golpes y molestias continuas. Los residentes de la calle de Fluvià, en El Poblenou, no pueden más. Unos vecinos han denunciado a Metrópoli el sinvivir que padecen por culpa de un restaurante desde hace dos años: la primera denuncia se interpuso, de hecho, el 23 de febrero de 2021.

Los afectados viven en el primer piso del bloque, lo que significa que la cocina, los almacenes y una parte del comedor del local se sitúa justo por debajo de su vivienda: "Nos llega todo. Olores, el ruido cuando arrastran las sillas o las mesas, música de madrugada, voces...", enumera la familia, que ha comunicado el problema al Ayuntamiento de Barcelona en reiteradas ocasiones sin recibir una respuesta satisfactoria.

La terraza con multitud de sillas y mesas para un bautizo / CEDIDA

EL 'QUATRE VENTS'

El origen de todo es el Restaurant Quatre Vents. Los vecinos han explicado a este medio que el negocio comenzó a operar sin licencia: "Estuvieron nueve meses sin licencia, abriendo cuando les daba la gana. Al cabo de un año, se la concedieron", recuerdan. Sin embargo, este no fue el único problema: el local también sobrepasaba el número de mesas permitidas en la terraza: "En vez de 15, ponían 25", han asegurado.

Todo ello comenzó a producir una serie de molestias derivadas de la gran afluencia de gente, que en vez de jugar a favor del negocio, lo hizo en contra: "Escuchamos todos los golpes y las voces por lo menos hasta las tres o cuatro de la madrugada. Es exagerado", han denunciado los vecinos.

Exterior del restaurante 4Vents en el Poblenou / RRSS

PRUEBA DE SONOMETRÍA

Tan hartos estaban los residentes del número 94 que encargaron a un perito una prueba de sonido tras la inacción del Ayuntamiento que, aseguran, no les hizo caso. La sonometría le dio la razón a los afectados y concluyó que el ruido era superior a los límites establecidos. 

"La asociación de vecinos nos recomendó que fuéramos a una asamblea de distrito con el regidor David Escudé", han explicado. "Nos acusó de mentirosos y nos comentó que ellos no aceptan pruebas de sonido si no son suyas. Más tarde, el jefe del departamento de licencias nos dijo que el ruido era algo subjetivo". Sin embargo, tras más reuniones, el consistorio realizó otra sonometría que concluyó que en la casa se registraban 38 decibelios, "cuando el límite son 25".

"DUERMEN DENTRO"

Exasperados, el grupo que ha denunciado los hechos ha mencionado otros problemas con el personal del restaurante: "A veces se quedan a dormir dentro", han sostenido los residentes, que recuerdan un particular episodio que sucedió hace unos meses. "Decenas de ellos salieron corriendo al ver a la Guardia Urbana porque no tienen papeles".

Los denunciantes han sostenido, además, que el restaurante estaba a nombre, en un principio, de una mujer "que es administradora de una sociedad que tiene varios supermercados 24 horas en esta zona".

"NOS INSULTAN Y HACEN FOTOS"

Además de las molestias generadas por la actividad típica de la restauración, los afectados han asegurado que también sufren cierto acoso por parte del personal: "A mi familia y a mí, tenemos un bebé de pocos meses, nos insultan por la calle. Cuando nos ven, cogen el móvil y empiezan a grabarnos", han denunciado.

Por otra parte, las mismas fuentes han transmitido sentirse "cohibidos" a la hora de quejarse por la fuerte presencia policial en el restaurante: "Suelen ir a comer agentes de los Mossos d'Esquadra y Guardia Urbana. Alguno nos ha llegado a decir que dejáramos el bar en paz". 

Coches de los mossos fuera del establecimiento / CEDIDA

EL AYUNTAMIENTO CONFIRMA LOS RUIDOS

Contactado por este medio, el Ayuntamiento de Barcelona ha confirmado que recibió quejas vecinales por tres temas: "ruido, olores y puertas". Las fuentes municipales han asegurado que se realizaron las inspecciones pertinentes "y el único incumplimiento que se confirmó fue el de ruidos". Respecto a la situación actual, el consistorio ha dicho que se ha tramitado un expediente por las molestias y que este todavía se encuentra en fase de notificación, "por lo que sigue el curso legal".

Por otra parte, el Ayuntamiento ha sostenido que "el local tiene el correspondiente comunicado de actividad en orden".

SITUACIÓN INSOSTENIBLE

"Que nos aguantemos o que nos vayamos del piso". Son los consejos que, según los afectados, los responsables del restaurante les han dado. A pesar de las denuncias vecinales , "el local sigue sin estar insonorizado y no les han cerrado ni un día".

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