Vila Olímpica: el colegio de Barcelona donde empezó la cruzada contra los móviles

El debate sobre el uso de los móviles en clase está encima de la mesa. Cada vez hay más profesores que denuncian un abuso de pantallas dentro y fuera de los centros. Una imagen habitual es ver cómo los adolescentes prefieren pasar su hora de recreo absortos en sus teléfonos. Y es que existe un "pacto no escrito" para que los padres regalen a sus hijos un smartphone a los 12 años, en el paso de la Primaria a la ESO. Esta preocupación por un mal uso del móvil, junto con una falta de regulación común, ha hecho que varias familias del Poblenou se alíen para prohibir el uso del teléfono en los colegios.

El movimiento antimóviles nació en la Escola Vila Olímpica. Una madre creó el grupo de WhatsApp Poblenou Adolescència Lliure de Mòbils para enviar información sobre el impacto de las pantallas en los más jóvenes. La idea corrió como la pólvora entre las familias del barrio. En pocos días, el grupo llegó a su límite: 1.025 miembros. "Todos estábamos preocupados porque nuestros hijos empezaban el instituto, y parece que, por defecto, el paso a la secundaria conlleva regalar su primer smartphone", asegura Tamara Fernández, portavoz del movimiento.

"NO TIENEN SUFICIENTE MADUREZ"

El objetivo de los padres "antimóvil" es prohibir el uso del teléfono en las escuelas del barrio y lograr que las familias sean más conscientes sobre su impacto. "Con 12 años no son capaces de controlar su consumo. Por eso se debe retrasar la entrega, para que los adolescentes maduren lo suficiente y sepan qué implica tener un móvil", explica Fernández a Metrópoli. 

El hecho de que se den teléfonos a los jóvenes de forma precipitada se debe a la "presión social" que sufren las familias. "Había padres que regalaban teléfonos a sus hijos sin estar convencidos de ello. Pero claro, tu hijo no será el único que no lleve móvil", critica la portavoz a este digital, que recuerda que la "responsabilidad primera es de los padres".

Imagen de archivo de la escuela Vila Olímpica AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

'BOOM' NACIONAL

Debido al gran interés sobre esta "revolución contra los móviles", el grupo de WhatsApp se quedó pequeño. Por eso, las familias han creado un canal de Telegram (Adolescencia Libre de Móviles) que actualmente cuenta con 10.000 miembros. No son sólo de Barcelona, hay gente de toda España. "Estamos muy emocionados con la repercusión. Ha quedado demostrado que hay mucha gente preocupada por este tema", señala Fernández. 

Tras el boom de esta iniciativa, la restricción por parte de algunos padres ha ido mucho más allá: que los menores no tengan teléfonos hasta los 16 años. Según Tamara, si se alarga la entrada de móviles a la vida de los jóvenes, "tendrán más madurez" para afrontar situaciones. "Tú sabes que tu hijo va a salir de noche algún día, pero hay una edad que te parece más adecuada que otra. Esto es lo mismo", recuerda la portavoz de Poblenou Adolescència Lliure de Mòbils.

PIDEN MÁS REGULACIÓN

A pesar del eco que está teniendo el movimiento, las familias consideran que desde las instituciones públicas "se ha hecho muy poco". "Sólo hacen titulares, pero sus intervenciones son cautas y leves", lamenta Fernández. 

Desde el Departament de Educació, la consellera Anna Simó acordó con el Consell Escolar de Catalunya iniciar un proceso de debate en todos los centros. En Barcelona, el Ayuntamiento instó a la Generalitat a garantizar la prohibición de los móviles en los centros educativos.