El renovado puente de la vía Trajana

El renovado puente de la vía Trajana CEDIDA

Sant Martí

La olvidada lucha vecinal por el puente de la vía Trajana: "Muchos ya ni están"

Una parte de los residentes de Sant Martí y Sant Andreu, aquellos que se esforzaron durante muchos años para que el proyecto saliera a la luz, sienten que no se les ha reconocido el trabajo hecho

2 agosto, 2024 23:30

No buscan culpables ni tampoco iniciar una guerra. Solo quieren que se les reconozca el trabajo hecho. Son los vecinos del distrito de Sant Martí y Sant Andreu de Barcelona, incluso de Sant Adrià de Besòs, que lucharon durante años para que el puente de la vía Trajana se dignificara.

La infraestructura se inauguró el pasado 13 de julio tras años de demora y una inversión de casi 11 millones de euros. El paso cuenta ahora con aceras de cuatro metros, más espacio para peatones y un carril bici a ambos lados para facilitar el tráfico de personas y bicicletas. Todo gracias al ahínco de los vecinos que, a pesar de que celebran este triunfo, se sienten un poco olvidados: "Lo peleamos con uñas y dientes y no se ha hablado de nosotros. No hemos tenido el protagonismo que merecíamos", exponen a Metrópoli.

El renovado puente de la vía Trajana

El renovado puente de la vía Trajana AJUNTAMENT BARCELONA

Muchos ya no están

Lo explica con sus mejores palabras el que ha sido presidente de la Asociación de Vecinos de Sant Martí hasta mayo, Antoni Santos: "El resultado final es que los vecinos no tuvimos el protagonismo que merecíamos. No se aprovechó la oportunidad para poner en valor nuestro trabajo", lamenta el hombre.

Santos recuerda con cariño a aquellos que hicieron posible esta gran transformación, especialmente a uno: "Josep Maria de la Concepción dio el callo por esto y con él hubo más gente, antiguos presidentes de asociaciones que sudaron para que el proyecto siguiera adelante". Muchos de ellos ya han fallecido, pero los que todavía quedan no los olvidan.

Firmas y trabajo

Otros vecinos evocan lo que suponía atravesar el puente de Santander, formalmente llamado así, antes de las obras: "Solo podían pasar coches. Los peatones nos jugábamos la vida. La alternativa era una escalera del siglo XVII que se caía a trozos, muy poco accesible". Lo que hacía que la zona apareciera "muy dejada": "Si no ibas expresamente por esa zona, ese barrio quedaba aislado, como un hueco". Un trozo a caballo entre Sant Adrià de Besòs, la Verneda i la Pau y el Bon Pastor, al otro lado.

Una lucha que comenzó en el ámbito de distrito y que los vecinos acabaron llevando al pleno de Barcelona: "Recogimos firmas para llevarlo al plenario del ayuntamiento. Conseguimos unas 4.500 y se terminó aprobando por unanimidad". Un proceso que tuvo detrás a muchos implicados: "Sacrificaban fines de semana por ir a los mercados a recoger firmas, poniendo paradas en la calle...", explica Santos.

Se caía a trozos

Este medio ya recogió hace años la problemática derivada de las condiciones del puente. En el 2022, diversas partes de la infraestructura cayeron, provocando un aluvión de escombros y la intervención de los Bomberos

Además, el paso era bastante inseguro: apenas contaba con iluminación y los robos con violencia estaban a la orden del día por ser una zona en tierra de nadie y sin vigilancia, con los polígonos cerca.

Espacio renovado

Ya no solo el puente, sino todo el espacio de alrededor se ha renovado para el gozo de los vecinos: "Hay nuevos pisos, mucho más espacio. Es una maravilla", expresan a este medio. Unas obras que dignifican la zona y conectan con la rambla de Guipúzcoa: "Antes era una cosa infumable, pero ahora se ha convertido en una cosa digna de Barcelona, una vía de comunicación correcta", celebra Santos.