El pequeño comercio de la 'milla de oro' del Clot, en crisis: reclaman ayudas para pasar el invierno
- Las obras de pavimentación de los últimos meses de la calle de Rogent han dejado a muchos negocios sin colchón tras la caída de la facturación durante el verano
- Un eje comercial del Clot, en jaque por unas obras
El pequeño comercio de la calle comercial de Rogent, ubicada en el barrio del Camp de l'arpa del Clot de Barcelona, está contra las cuerdas. Unas obras inesperadas de pavimentación del pasado verano privaron a los negocios de la facturación de la temporada estival. Ahora, terminados los trabajos, los comerciantes piden ayuda para recuperarse. Ayuda, por otro lado, que no esperan recibir.
Varios propietarios de pequeños negocios de la vía explican a Metrópoli que, debido a las obras, un hecho del que ya se hizo eco en verano este digital, la facturación en temporada alta ha caído, en algunos casos, entre el 30 y el 40%.
Crisis
"Lo que no han bajado son los gastos, los alquileres o los sueldos. Esta caída de las ventas ha hecho incluso que algunos comercios tengan que echar el cierre", explican. En algunos casos, lamentan, se ha tenido que despedir o no renovar a trabajadores en su periodo de prueba por la bajada de los ingresos.
Así las cosas, reclaman al ayuntamiento ayuda para poder salir de la situación. Pero aclaran: "lo que pedimos son condiciones, no dinero. Que nos dejen poner durante un año alguna mesa de más en las terrazas, o sombrillas, algo que nos permita que nosotros mismos podamos encargarnos de relanzar la facturación".
"Lo que ha pasado este verano es que no hemos podido hacer el colchón económico que nos ayuda a pasar el invierno. El miedo es ese, el cómo vamos a superar los próximos meses si no tenemos la reserva del verano", claman.
No obstante, ninguna de las propuestas puestas sobre la mesa en conversación con el distrito ha llegado a buen puerto, lamentan, a la vez que critican las dificultades experimentadas para reunirse con la gerencia del distrito.
Trabajos terminados
Se esperan nuevas obras, que serán "quirúrgicas y puntuales", según detallan a este digital fuentes municipales. "Se pavimentó la calle para hacer frente al deterioro que se produce por el transcurso del tiempo y el uso natural, se llevaron a cabo con el mínimo de afectaciones posibles para el vecindario y comercios de la zona", aseguran.
En este sentido, los comercios agradecen la intervención del concejal del distrito del PP, Antonio González, que se interesó e intermedió para facilitar la comunicación entre los afectados y el distrito.
Mediación
En declaraciones a Metrópoli, detalla que, efectivamente --y como ya explicó este medio-- se produjo "una descoordinación a la hora de notificar las obras". La estrategia entonces, teniendo en cuenta que se trataba de "una demanda histórica de los vecinos", era mitigar los daños.
"Desde el grupo municipal presionamos para que los trabajos se hicieran en segmentos pequeños y para que, en algunos casos, se diera una solución inmediata a la pérdida de terrazas, algo que también se consiguió", narra.
Así lo confirma también el consistorio, que añade que se hizo un seguimiento para "reducir las molestias". "Toda obra tiene sus pros y sus contras", considera el concejal popular.
Con los trabajos terminados, el consistorio da por zanjada la problemática y, salvo trabajos puntuales de mantenimiento, se descartan nuevas intervenciones. Todo ello, ante el enfado de unos comerciantes que considera de justicia una asistencia para volver a levantar y mantener a flote unos negocios de los que dependen decenas de familias, pero que sus propuestas caen en saco roto.