La calle de la Creu Coberta de Barcelona va desde la calle de Sants hasta llegar a plaza Espanya. La vía pasa a llamarse calle de Sants a la altura de la calle Joanot Martorell, perpendicular a Creu Coberta y Sants.
En la actualidad, la calle es una arteria comercial muy potente, conectada con uno de los centros neurálgicos de Barcelona, plaza Espanya. Sus orígenes se remontan siglos atrás, envueltos en una historia truculenta y desagradable.
EL ORIGEN DEL NOMBRE
El nombre de la calle proviene de la cruz de término que se instaló en 1344 en el Coll dels Inforcats (este término significa cruce de caminos en latín) que se utilizaba antiguamente para marcar los límites de los municipios y pueblos.
Esa cruz estaba cubierta (de ahí el nombre) por una pequeña protección que la resguardaba de la lluvia y el sol. Hoy en día solo se conserva una reproducción de la misma.
BIENVENIDA DESAGRADABLE
La cruz de término fue destruida el año 1823 por los liberales y fue levantada de nuevo en 1866, coincidiendo con la reparación de la carretera real que unía Barcelona y Madrid.
En este camino, desde el siglo XV y hasta 1715, se podían ver horcas con personas ejecutadas, para que los visitantes que entraban en Barcelona tomasen nota. Una bienvenida nada agradable.
MOLINOS DE VIENTO
Entre los años 1584 y 1785, la zona contaba con molinos de viento que ayudaban a moler el maíz, un hecho que fue crucial para alimentar a una ciudad que, en aquella época, sufría con frecuencia guerras y sitios. Fruto de tiempos convulsos, en Creu Coberta se construyó una fortificación del castillo de Montjuic, la torre d'en Damians.