Los vecinos de Sants han mostrado su rechazo a la instalación de un nuevo tanatorio en el lugar donde, hasta hace unos meses, se encontraba activo el mayor parque infantil de Barcelona, Happy Park.

El problema no pasa por el establecimiento de un nuevo tanatorio, sino por el lugar que ocupará. Así lo explica Carlos Fernández, vecino y miembro de la Plataforma Stop Tanatori, quien enumera múltiples razones que han puesto en pie de guerra a los residentes por este proyecto.

ZONA ESCOLAR Y PATRIMONIO

Una de las razones por las que Fernández defiende que el lugar escogido no es el ideal, es su cercanía a diversas zonas escolares. "Está al lado de guarderías, colegios, institutos... No encaja con el plan del Ayuntamiento sobre la protección a las escuelas", afirma.

Otro de los motivos por el cual el emplazamiento no es óptimo, es que se encuentra en unas antiguas fábricas protegidas por Patrimonio, que deberían ser modificadas para, por ejemplo, permitir el acceso de los coches fúnebres al recinto.

IMPACTO EN EL BARRIO

Celebraciones como la fiesta mayor de Sants tampoco se han tenido en cuenta para elegir la localización del tanatorio. Como explican desde Stop Tanatori, detrás del recinto "los castellers tienen la música hasta la 1 o las 2 de la madrugada", algo que no concuerda "con el duelo".

En la misma línea Fernández teme que, si el alquiler de las tiendas ya ha aumentado, estos precios continúen al alza después de la consolidación de la instalación, por lo que se estaría "especulando con la muerte".

COLAPSO Y CONTAMINACIÓN

Ente las críticas a esta iniciativa destaca, además, la pérdida de plazas de aparcamiento para los vecinos y el incremento de emisiones que supondría para un barrio muy castigado, ya que cuenta con "la estación, taxis, autobuses...".

Los residentes, a los que se les ocultó el proyecto durante semanas, han sido emplazados a una reunión el próximo lunes con la funeraria y el consistorio. Lejos de tratarse de un encuentro en el que el barrio pueda ofrecer su punto de vista, Fernández destaca que se trata de "una exposición" de la que no podrán formar parte.

Ante esta situación, los vecinos continúan su lucha contra un tanatorio colocado en un emplazamiento inadecuado por el que protestan cada noche con caceroladas en una batalla, dicen, que es todo un "David contra Goliat".

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