Las calles del barrio del Poble-sec, del distrito de Sants-Montjuïc de Barcelona, están desérticas, al igual que todas las de la ciudad. Los vecinos de la zona, en su gran mayoría, cumplen con el confinamiento decretado por la pandemia del coronavirus y tan solo salen de sus domicilios si es estrictamente necesario. En cambio, los jardines del barrio presentan un estado muy diferente: están más llenos que nunca.
Desde que se declaró la cuarentena, los sintecho de la zona, muchos de ellos habituales en la sala de venopunción del Raval, han ocupado los espacios abiertos haciéndolos suyos con tiendas de campaña, cartones y todo tipo de estructuras. Los vecinos del barrio confirman a Metrópoli Abierta que la presencia de personas sin hogar se ha multiplicado desde que se impusiera el estado de alarma por Covid-19: "Desde entonces la okupación se ha incrementado. Campan a sus anchas y hacen lo que les da la gana".
MAYOR RIESGO DE CONTAGIO
Los ciudadanos del Poble-sec coinciden. Aseguran que es peligroso que se junten tantas personas sin hogar en un mismo espacio, ya que eleva las probabilidades de contagio del coronavirus, y confirman que el olor a excrementos y orina es insoportable y que se respira desde los domicilios.
Los jardines de Les Tres Xemeneies (avenida del Paral·lel), que ocupan los terrenos donde antiguamente se situaba la central eléctrica conocida popularmente como La Canadenca, presentan un estado de degradación y suciedad que preocupa a los vecinos.
TIENDAS DE CAMPAÑA Y CASAS IMPROVISADAS
La zona, en la que cada fin de semana se realiza un mercadillo popular con música y paradas de productos de proximidad, ahora es un campamento sintecho. Los indigentes utilizan las esculturas y las estructuras de hormigón, además de las piezas conservadas de la antigua central, como refugios. Al igual que en las inmediaciones de la pista polideportiva de Les Tres Xemeneies o en los parques infantiles, donde construyen módulos en los que dormir.
También en los jardines Walter Benjamin, a escasos metros en la plaza de les Drassanes, que son uno de los puntos verdes más castigados de la zona. Las personas sin hogar ubican sus tiendas de campaña y todos sus objetos personales haciendo suyo el espacio.
UNA IMAGEN QUE SE CONTRADICE CON LA DEL AYUNTAMIENTO
Esta imagen de dejadez se contradice con la que publicita el Ayuntamiento de Barcelona. Hace menos de una semana el consistorio anunciaba haber llenado hasta la bandera el campamento militar de Fira construido para los sintecho, además de otros emplazamientos con el mismo objetivo. Estos espacios, que pretenden dar cobijo adicional a las personas sin hogar durante esta crisis del Covid-19, no están atrayendo a muchos de ellos.
Metzineres, una entidad que acoge a mujeres sin hogar en la capital catalana, ya avisó a este medio de comunicación que el sistema de acogida para personas sin hogar del Ayuntamiento no se adapta a la realidad. Sus gerentes confirmaron que al estar vetado y estigmatizado el consumo de sustancias en las estructuras de confinamiento del consistorio, muchos de los indigentes prefieren estar pasando la cuarentena en la calle para poder seguir tomando drogas pese al riesgo de contagio.
"LIMPIEZAS DE URGENCIA"
Consultados por este medio, fuentes del Ayuntamiento de Barcelona se han limitado a señalar los dispositivos ejecutados y citados con anterioridad. Al ser cuestionados sobre la problemática de la limpieza han confirmado que han "dimensionado según las circunstancias los servicios urbanos" y que "si se necesita refuerzo se hace".
Un operario de la limpieza del consistorio ha ratificado a Metrópoli Abierta que debido a la situación actual se están realizando "limpiezas de urgencia" cada dos semanas, pero que estas "no consiguen mejorar el aspecto de los parques y los jardines". El empleado asegura que estas actuaciones no son eficaces porque "son muy de vez en cuando" y que a ellos les "da miedo lidiar con los indigentes", tarea para la que normalmente precisan de una patrulla de la Guardia Urbana.
EL RAVAL VIVE LA MISMA SITUACIÓN
Otras fuentes vecinales del Raval, barrio colindante al Poble-sec, han confirmado a este medio que se está produciendo la misma situación en los espacios públicos de la zona. También han notado un incremento de la ocupación de parques y zonas ajardinadas por parte de las personas sin hogar. Aseguran que existe un elevado número de sintecho por la calle ajenos al confinamiento.
Fotogalería okupación sintecho en el Poble-sec
Los sintechos okupan la estructura pública
Una sintecho sentada en su campamento improvisado
Un operario de la limpieza se adentra en los jardines Walter Benjamin
Caldera histórica llena de objetos de los sintecho
Campamento en los jardines Walter Benjamin
Okupación de la entrada del parking de Les Tres Xemeneies
Okupación del exterior de la pista polideportiva
Excrementos y orina en los jardines de Les Tres Xemeneies
Casa improvisada por los sintecho en una estructura de hormigón
Colchón abandonado en un parque infantil
Vista interior de la casa improvisada por los sintecho en una estructura de hormigón
Campamento en el 'skate park'
Objetos de los sintecho en las paredes de un polideportivo
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