Los sucesos incívicos no cesan en la parte baja del Poble-sec. A pesar de que las restricciones siguen impidiendo al ocio nocturno abrir las discotecas, muchas de ellas actúan con el horario de restauración como tapadera. La discoteca Brisas de Luxe es una de ellas.
No solo se salta las restricciones de la pandemia y pasa de la distancia de seguridad o las mascarillas, como denunció en el pasado Metrópoli, sino que el público de la discoteca también provoca todo tipo de problemas para el vecindario de la zona. Situada en la avenida del Paral·lel, justo al lado de la plaza de Drassanes o el conflictivo parque de las Tres Xemeneies, esta sala limita con multitud de edificios residenciales.
UNA DISCOTECA CONFLICTIVA
Los vecinos de las calles de la Albareda, de Palaudàries, de Puig i Xoriguer o de la calle de la Carrera están hartos de escuchar gritos cada madrugada. El público latino de dicho antro protagoniza reiteradas peleas nocturnas. Chillidos, empujones, palizas o incluso tiroteos, como el que se produjo dentro del propio local y se saldó con la vida de un joven en 2016, antes de que la dirección hiciese un lavado de imagen y cambiase el nombre de Koko Premium Club por el que tiene ahora.
La madrugada de este lunes, 7 de septiembre, sobre las 01.00 horas, siete personas despertaron a gritos a los residentes de los bloques de las calles Albareda y Palaudàries. Por motivos que todavía se desconocen, tres mujeres y cuatro hombres protagonizaron una violenta reyerta en la que se propinaron golpes, empujones, insultos homófobos como "maricón" o "mariconazo" y amenazas del tipo "te juro por mis muertos que te ahorco". Además, uno de los individuos descargó su ira pegando patadas contra la persiana del local de empresa de alquiler de coches, tal y como se puede ver en los vídeos.
PROMESAS DEL AYUNTAMIENTO
Los hechos fueron grabados por un vecino del condominio situado entre esas calles y las imágenes fueron cedidas a Metrópoli. El mismo residente explica a este medio que "cada noche es un drama diferente" y añade que el pasado domingo, 5 de septiembre, los Mossos d'Esquadra tuvieron que "dar leña a un grupo en la misma puerta" del local, que cierra a las 00.30 horas de la noche.
Los vecinos de esa parte del Poble-sec esperan con ansia el proyecto que prometió el Ayuntamiento de Barcelona. Según les han informado portavoces del consistorio, la gasolinera, el taller de coches y la discoteca Brisas de Luxe serán derrumbados para proceder a la construcción de una residencia de estudiantes. "Les queda un año de vida", explica esperanzado el vecino.
LA INSEGURIDAD, EL MAYOR PROBLEMA DE SANTS-MONTJUÏC
A pesar de las promesas del equipo de gobierno de Colau, el descontento generalizado de los vecinos del Poble-sec no se atenúa. Los botellones y actos incívicos que se producen cada noche en el parque de les Tres Xemeneies, y en otros puntos negros del barrio, se vieron reflejados en el barómetro municipal de junio que elaboró el propio Ayuntamiento.
Los vecinos del distrito Sants-Montjuic, al cual pertenece Poble-sec, son los más preocupados por la inseguridad en toda la ciudad. Hasta un 20% de los encuestados, el valor más alto por encima de distritos como Ciutat Vella o Horta-Guinardó, consideran que es el problema más grave que padece Barcelona en estos momentos.